En Netflix: un portero esconde algo terrible y nadie en su edificio lo ve venir
Después de ver esta película de Netflix te preguntarás ¿qué tanto conoce uno a las personas con las que convive?

Una película de un tenso suspenso.
Siempre hay un vecino que parece más atento de lo normal, que saluda con demasiada frecuencia o que sabe más de lo que debería. A veces pensamos que es pura simpatía. Otras, no tanto. Esa inquietud es el alma de esta película de Netflix que deja un eco incómodo después del último segundo.
Una película de Netflix que te dejará en vilo
La trama gira en torno a César, un portero que no tiene hobbies comunes ni una vida social agitada. Su rutina se centra en observar a cada inquilino, anotar hábitos, conocer rutinas y detectar grietas invisibles. No lo hace por aburrimiento, sino por una necesidad mucho más oscura.
Te Podría Interesar
En el edificio, nadie sospecha. Siempre amable, siempre correcto. Abre puertas, lleva paquetes y resuelve problemas menores. Pero detrás de esa fachada, guarda un secreto inquietante: su felicidad depende de la tristeza ajena. No quiere que nadie esté bien. Mucho menos la nueva vecina.
Ella es todo lo que él no soporta: alegre, positiva, luminosa. Cada día aparece con una sonrisa. Por eso se convierte en su obsesión. No para conquistarla, ni siquiera para entenderla. Solo para arruinarle la vida poco a poco. Sin que nadie lo note, ni siquiera ella. Luis Tosar, en el papel de César, se roba toda la atención. Con una expresión contenida y una voz que no necesita elevarse, construye un personaje que provoca rechazo y fascinación al mismo tiempo. Su actuación lo llevó a estar entre los nominados en los premios Goya.