Trucos para lograr el mejor helado de plátano: tips y secretos

El helado de plátano, también conocido como " nice cream" en el mundo de la alimentación saludable, es una deliciosa alternativa al helado tradicional. Esta receta tiene una característica que la hace especialmente atractiva: solo necesita plátanos maduros y una batidora. Así de simple. No contiene lácteos, ni azúcares añadidos, ni conservantes artificiales. Es perfecta para quienes buscan una opción vegana, natural y económica para disfrutar en cualquier época del año, especialmente en los días calurosos.
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El origen del nice cream como tendencia saludable viene de la creciente necesidad de preparar postres sin ingredientes procesados, pero con una textura y sabor que imiten el helado clásico. El plátano maduro, al congelarse y luego batirse, adquiere una cremosidad natural sorprendente. Además, su dulzura innata elimina la necesidad de azúcares añadidos, lo que convierte este helado en una excelente opción para niños, personas con dietas especiales o simplemente para quienes desean cuidarse sin renunciar al placer.
Se puede preparar de muchas maneras: con cacao, con mantequilla de maní, con frutas rojas, con canela o incluso con trocitos de chocolate. Hoy te comparto la versión básica y cremosa, ideal para preparar como base y luego personalizar según tus gustos. Solo necesitas un poco de planificación para congelar los plátanos con anticipación y luego todo será tan rápido como delicioso. Prepárate para descubrir un postre que no solo es saludable, sino también increíblemente adictivo. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
3 plátanos maduros congelados, 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional), 1 cucharada de mantequilla de maní o de almendras (opcional), 1 pizca de sal, 1 a 2 cucharadas de bebida vegetal (como leche de avena o almendra, solo si es necesario para facilitar el licuado).
Procedimiento
- El primer paso esencial es tener los plátanos bien maduros. Deben tener la cáscara con manchas marrones, lo que indica que están en su punto más dulce. Pela los plátanos y córtalos en rodajas gruesas. Colócalos en un recipiente o bolsa para congelador, procurando que las rodajas no se amontonen demasiado. Congela durante al menos 4 horas, aunque lo ideal es toda la noche.
- Una vez que los plátanos estén completamente congelados, retíralos del congelador y déjalos reposar unos 5 minutos para que se ablanden ligeramente. Esto facilitará el licuado y protegerá tu batidora o procesador de alimentos. Ten a mano la vainilla, la mantequilla de maní (si decides usarla), la pizca de sal y la bebida vegetal.
- Coloca los plátanos congelados en el vaso de una licuadora potente o procesador de alimentos. Añade la vainilla, la pizca de sal y la mantequilla de maní si la usas. Comienza a licuar a velocidad media. Al principio, la mezcla parecerá grumosa o desmenuzada. No te preocupes: sigue procesando y detén el aparato de vez en cuando para raspar los lados del recipiente.
- Si ves que la mezcla está demasiado espesa o cuesta procesarla, añade una o dos cucharadas de bebida vegetal (como leche de avena o almendra). Esto ayudará a suavizar y conseguir una textura cremosa. Evita agregar demasiado líquido, ya que puede afectar la consistencia final.
Una vez que la mezcla esté homogénea, suave y con textura de helado cremoso, puedes servirla directamente como un soft serve, tipo helado de máquina. Si prefieres una textura más firme, transfiere la mezcla a un recipiente apto para congelador y déjala reposar entre 1 y 2 horas. Así se endurecerá como un helado tradicional.
Puedes añadir ingredientes al gusto: chips de chocolate, nueces, frutas frescas, canela, coco rallado, o incluso una cucharadita de cacao para una versión de helado de plátano con chocolate. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.