Paté de aceitunas: una variante ligera y sabrosa para compartir
El paté de aceitunas, también conocido como tapenade, es una receta tradicional del sur de Francia, especialmente de la región de Provenza, aunque su sabor y estilo evocan toda la esencia del Mediterráneo. Esta pasta untuosa y llena de carácter combina aceitunas, alcaparras, ajo y aceite de oliva, resultando en un aperitivo delicioso, ideal para servir con pan tostado, galletas saladas o como acompañamiento en tablas de quesos.
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El gran atractivo del paté de aceitunas es su simplicidad. Se prepara en cuestión de minutos, no requiere cocción y es increíblemente versátil. Puedes usar aceitunas negras o verdes, o incluso hacer una mezcla de ambas para obtener un sabor más complejo. Además, puedes enriquecerlo con hierbas frescas, frutos secos o jugo de limón para adaptarlo a tu gusto personal.
Aunque se le llama “paté”, esta receta no contiene productos animales, por lo que es apta para dietas vegetarianas y veganas. Además, es rica en grasas saludables, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, gracias al aceite de oliva y a los compuestos naturales de las aceitunas.
El paté de aceitunas es perfecto como entrada rápida para una comida, para llevar a un picnic, o incluso para untar en bocadillos gourmet. También puede usarse como condimento en sándwiches o para dar sabor a pastas y ensaladas. Una vez que lo prepares, te darás cuenta de que siempre querrás tener un frasco en tu nevera. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
200 g de aceitunas negras sin hueso, 1 diente de ajo pequeño, 1 cucharada de alcaparras escurridas, 4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen, 1 cucharadita de jugo de limón, pimienta negra al gusto, 1 ramita de tomillo fresco o media cucharadita seco (opcional).
Procedimiento
- Comienza asegurándote de que las aceitunas estén bien escurridas. Puedes usar aceitunas negras de buena calidad, preferiblemente tipo Kalamata o de Aragón, ya que aportan un sabor más profundo. Si vienen en salmuera, enjuágalas ligeramente para eliminar el exceso de sal. Pela el diente de ajo y escúrrelo si lo tenías en conserva. También es importante escurrir bien las alcaparras.
- En el vaso de un procesador de alimentos o una licuadora pequeña, coloca las aceitunas, el ajo y las alcaparras. Añade el jugo de limón y una pizca de pimienta negra. Tritura durante unos segundos hasta que se forme una mezcla algo gruesa pero integrada. Si lo prefieres más rústico, puedes hacerlo con un mortero o incluso picar todo a cuchillo y mezclar a mano.
- Con el procesador aún encendido a baja velocidad, ve incorporando poco a poco el aceite de oliva. Esto ayuda a emulsionar la mezcla y obtener una textura más cremosa y untuosa. Si no tienes procesador con tapa dosificadora, simplemente añade el aceite en dos o tres tandas mientras mezclas. Detén el aparato y raspa los bordes si es necesario para que todo se integre bien.
- Prueba el paté y ajusta según tu gusto. Si lo deseas más ácido, añade un poco más de limón. Si prefieres una textura más suave, incorpora un poco más de aceite de oliva. También puedes añadir hierbas como tomillo, orégano o albahaca para personalizarlo. El tomillo fresco le da un toque herbal delicioso sin opacar el sabor de las
Una vez lista la mezcla, transfiere el paté a un frasco de vidrio o recipiente con tapa. Puedes consumirlo de inmediato, pero lo ideal es dejarlo reposar en la nevera por al menos una hora para que los sabores se integren. Sirve acompañado de pan tostado, grisines, crackers o como parte de una tabla de aperitivos.
Guarda el paté de aceitunas en la nevera en un frasco hermético. Se conserva bien hasta una semana. Para mantener su frescura, puedes cubrir la superficie con una fina capa de aceite de oliva. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.