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Una receta saludable y sofisticada: carpaccio de salmón con rúcula

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar un delicioso carpaccio de salmón con rúcula con nuestra receta favorita e imbatible
Receta de carpaccio de salmón con alcaparras y rúcula para impresionar Foto: Shutterstock
Receta de carpaccio de salmón con alcaparras y rúcula para impresionar Foto: Shutterstock

El carpaccio de salmón con alcaparras y rúcula es un plato refinado, fresco y sorprendentemente sencillo que combina sabores intensos con una textura delicada. Inspirado en la cocina italiana, donde originalmente se elaboraba con carne de res cruda finamente laminada, esta versión con salmón ofrece una alternativa ligera y saludable que realza las virtudes del pescado crudo. Es ideal como entrada en cenas especiales, almuerzos elegantes o como parte de un menú gourmet.

El salmón se consume crudo, pero se “cura” ligeramente con limón, lo que cambia su textura y sabor. Fuente: Shutterstock

El salmón, al ser una fuente rica en ácidos grasos omega-3, proteínas de alta calidad y vitaminas como la D y la B12, se convierte en el protagonista perfecto para una receta saludable y deliciosa. Su sabor suave se equilibra con el toque salado de las alcaparras, el picor característico de la rúcula y la acidez de un buen jugo de limón o vinagre balsámico. Un buen aceite de oliva virgen extra es clave para realzar todos los matices del plato.

El secreto del éxito de este plato está en la calidad de los ingredientes, especialmente del salmón. Es fundamental que sea fresco o previamente congelado para garantizar su seguridad alimentaria si se consume crudo. También puede usarse salmón ahumado o marinado como alternativa más práctica.

Este plato no requiere cocción, por lo que es ideal para quienes desean preparar algo elegante y rápido sin usar fogones. Con apenas unos pasos, podrás disfrutar de una preparación digna de restaurante, pero desde la comodidad de tu casa. ¡Vamos a la receta!

Es ideal para quienes buscan una comida ligera pero sabrosa y rica en proteínas. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

200 g de salmón fresco de calidad sashimi o previamente congelado, 1 taza de hojas de rúcula fresca, 1 cucharada de alcaparras en salmuera escurridas, jugo de 1/2 limón, 1 cucharadita de vinagre balsámico (opcional), 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, sal fina al gusto, pimienta negra recién molida al gusto, lascas de queso parmesano (opcional), pan tostado para acompañar (opcional).

 

Procedimiento

  1. Si el salmón no viene ya fileteado, colócalo en el congelador durante 15–20 minutos para endurecerlo ligeramente. Esto facilitará cortarlo en láminas muy finas. Con un cuchillo afilado, corta el salmón en lonchas casi transparentes, intentando que tengan el mismo grosor. Si usas salmón ahumado, este paso ya viene listo.
  2. Toma un plato grande y plano y comienza a distribuir las láminas de salmón, ligeramente encimadas para formar una capa uniforme. Trata de cubrir toda la superficie del plato sin dejar espacios vacíos. Esta presentación es clave para que el carpaccio luzca profesional y tentador.
  3. Rocía las láminas con el jugo de medio limón, que ayudará a macerar ligeramente el salmón y aportar frescura. Si decides usar vinagre balsámico, agrégalo en este paso en pequeñas gotas repartidas. Luego, añade sal al gusto y pimienta negra recién molida para realzar el sabor del pescado.
  4. Distribuye las alcaparras escurridas sobre el salmón. Su sabor salado y ligeramente ácido proporciona un contraste delicioso con la suavidad del pescado. Si las alcaparras están muy saladas, puedes enjuagarlas previamente bajo agua fría.
  5. Coloca la rúcula en el centro o esparcida de forma artística sobre el carpaccio. Su sabor picante y fresco complementa perfectamente los sabores grasos del salmón y el aceite de oliva. Asegúrate de usar hojas tiernas y frescas para una mejor textura.
  6. Con una cuchara o biberón de cocina, rocía el aceite de oliva virgen extra de manera uniforme sobre todo el plato. No solo aporta sabor, sino que también le da un brillo atractivo a la preparación.
  7. Si deseas, decora con lascas finas de queso parmesano por encima del salmón o alrededor del plato. También puedes servir con pan tostado o rebanadas de baguette para ofrecer una textura crujiente que contraste con el salmón.
Se puede preparar en menos de 15 minutos sin necesidad de cocina ni hornos. Fuente: Shutterstock


Deja reposar el carpaccio unos 5 minutos para que los sabores se integren antes de servir. Sirve frío como entrada o plato principal ligero. Acompaña con vino blanco seco o espumoso para resaltar aún más los sabores.


El carpaccio de salmón con alcaparras y rúcula es una receta elegante, fácil y saludable que realza lo mejor del salmón fresco. Su equilibrio entre frescura, acidez y textura la convierte en una opción ideal para quienes buscan platos gourmet sin complicaciones. Una experiencia culinaria ligera y deliciosa. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.