La mejor receta para hacer en casa: pan blanco tradicional paso a paso

El pan blanco tradicional es un básico esencial en cualquier cocina. Su miga suave, corteza ligeramente dorada y sabor neutro lo convierten en el acompañante perfecto para múltiples platos o para disfrutar solo. Aprender a prepararlo en casa te dará la satisfacción de saborear un pan fresco, sin conservantes ni aditivos.
Te Podría Interesar
El pan blanco es uno de los tipos de pan más consumidos en el mundo, apreciado por su versatilidad y textura. Aunque parece sencillo, requiere cierto cuidado en la elaboración para que la masa leve adecuadamente y el horneado sea el correcto. Preparar pan en casa es un arte que combina técnica, paciencia y buenos ingredientes, pero no es tan complicado como muchos creen.
Te guiaremos paso a paso para hacer un pan blanco tradicional con una corteza fina y crujiente, y una miga tierna y esponjosa. Ideal para desayunos. untados por ejemplo con mantequilla; sandwiches o simplemente para acompañar una comida. Lo mejor es que usarás ingredientes simples y accesibles, y con un poco de práctica lograrás panes espectaculares en tu hogar. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Harina de trigo 500 gramos, agua tibia 300 ml, levadura seca activa 7 gramos (1 sobre), azúcar 1 cucharadita, sal 1 cucharadita, aceite vegetal o manteca 2 cucharadas.
Procedimiento
- En un recipiente pequeño, disuelve la levadura y el azúcar en el agua tibia. Deja reposar por 10 minutos hasta que empiece a formar espuma, señal de que la levadura está activa.
- En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Haz un hueco en el centro para incorporar la levadura activada y el aceite o manteca.
- Integra todos los ingredientes y comienza a amasar sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasa durante 10 a 15 minutos hasta obtener una masa lisa, suave y elástica. Si la masa está muy pegajosa, puedes agregar un poco más de harina, pero sin excederte para no endurecer el pan.
- Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente aceitado y cúbrela con un paño húmedo o film plástico. Deja que repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, hasta que duplique su tamaño.
- Después del primer levado, desgasifica la masa presionándola suavemente para sacar el aire. Forma un cilindro o bola, según prefieras, y colócalo en un molde para pan o sobre una bandeja para horno.
- Cubre nuevamente la masa y deja que leve por segunda vez durante unos 30 a 45 minutos, hasta que vuelva a crecer.
- Precalienta el horno a 200 °C (392 °F). Si quieres una corteza más crujiente, coloca un recipiente con agua en la base del horno para crear vapor.
- Antes de hornear, puedes hacer unos cortes superficiales en la parte superior del pan con un cuchillo afilado para que se expanda mejor.
- Hornea durante 25 a 30 minutos, hasta que el pan esté dorado y al golpear la base suene hueco.
Saca el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla para evitar que se humedezca por abajo.
Este pan blanco tradicional es perfecto para múltiples preparaciones, desde tostadas en el desayuno hasta sandwiches o para acompañar una sopa. Preparar pan en casa no solo mejora la calidad de lo que consumes, sino que también aporta un delicioso aroma y calidez a tu hogar. ¡Y a disfrutar!