Una deliciosa torta rogel para asombrar a todos tus invitados: receta y tips

Esta receta de torta rogel es un clásico de la repostería argentina que combina finas capas de masa crocante con dulce de leche suave y un baño de merengue ligero. Perfecta para celebraciones familiares, su elaboración demanda paciencia y dedicación, pero el resultado recompensa con una explosión de texturas y sabores inolvidable.
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La torta rogel tiene su origen en la influencia europea adaptada al paladar argentino, convirtiéndose en un emblema de la repostería local. Cada capa, horneada de forma individual, aporta una textura delicada y crujiente, contrastando con la cremosidad y dulzura del dulce de leche que se intercala generosamente. El merengue italiano o francés final añade un acabado brillante y un toque ligero que equilibra la riqueza del conjunto.
La elaboración de una torta rogel perfecta requiere precisión y práctica: estirar cada disco con un rodillo hasta obtener un grosor uniforme, evitar que las láminas se quemen y controlar la temperatura del horno. La calidad de los ingredientes marca la diferencia, especialmente el dulce de leche: se recomienda uno repostero, de textura densa y sin exceso de humedad. Aunque el proceso es laborioso, el resultado final recompensa con una presentación elegante y un sabor inolvidable, especialmente en reuniones familiares. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Harina de trigo 500 g, manteca 200 g, azúcar glass 100 g, yemas de huevo 4 unidades, vinagre blanco 2 cucharadas, agua fría la necesaria, pizca de sal, dulce de leche repostero 400 g, claras de huevo 4 unidades, azúcar común 200 g, jugo de limón 1 cucharadita
Procedimiento
- Precalienta el horno a 200 °C y forra dos placas con papel vegetal. En un bol amplio, tamiza la harina con la sal y el azúcar glass.
- Incorpora la manteca fría cortada en cubos y mezcla con las yemas, el vinagre y el agua hasta obtener una masa homogénea y ligeramente húmeda.
- Divide la masa en 12 porciones iguales. Sobre una superficie enharinada, estira cada porción con rodillo en forma circular de unos 15 cm de diámetro y 2 mm de grosor.
- Coloca las láminas en las placas y hornea una por una entre 5 y 7 minutos, hasta que estén doradas y crujientes. Retira y deja enfriar.
- Prepara el dulce de leche: si haces uno casero, cuece una lata sin perforar en baño María durante 2 horas; si utilizas uno comercial, elige versión repostera, de textura firme y sabor concentrado.
- Mientras tanto, bate las claras con el jugo de limón y una pizca de sal. Cuando empiecen a espumar, añade el azúcar en forma de lluvia y bate hasta obtener picos firmes.
- Vierte lentamente el merengue en una manga pastelera con boquilla lisa para decorar o resérvalo en un bol si lo prefieres usar con cuchara.
- Coloca la primera lámina sobre una base o plato, extiende una capa generosa de dulce de leche con una espátula, cubriendo toda la superficie.
- Repite el proceso de capas alternando lámina y dulce de leche hasta terminar con todas las láminas y dejando dulce de leche en la parte superior. Con una espátula, extiende el merengue sobre la última capa de dulce de leche, cubriendo bordes y superficie de forma uniforme.
- Si deseas un acabado tostado, utiliza un soplete de cocina para dorar ligeramente la superficie del merengue; si no, hornea a 180 °C durante 3 minutos hasta que tome color.
Deja reposar la torta rogel en la nevera al menos 2 horas antes de cortar para que las capas se asienten y los sabores se integren.
Decora los bordes de la torta con virutas de merengue o ralladura de limón, y presenta el conjunto en un plato estriado o base giratoria para un acabado profesional.
Al finalizar esta torta rogel, obtendrás un postre de capas doradas y crujientes, rellenas de dulce de leche cremoso y cubiertas con un merengue ligero y ligeramente tostado. Sirve la torta a temperatura ambiente para resaltar sus sabores y texturas. Puedes acompañarla con café o un té suave, y guardar las porciones sobrantes bien tapadas para mantener su frescura. Con paciencia y práctica, dominarás esta delicia indulgente y te convertirás en un experto de la repostería argentina. ¡Y a disfrutar!