En Netflix: un thriller aclamado con Daniel Craig que es difícil de ignorar

Antes de convertirse en James Bond, Daniel Craig ya había mostrado presencia en las pantallas. En su papel en Layer Cake hace de un narcotraficante distinto: sin nombre, sin excesos y con planes de retiro. Pero como pasa en muchas historias del bajo mundo, salir limpio no siempre es una opción.

Layer Cake es una película británica estrenada en 2004, dirigida por Matthew Vaughn y ahora está en Netflix. Aunque fue su primer trabajo como director, ya traía experiencia como productor de títulos potentes. Aquí se nota una influencia clara del cine de Guy Ritchie, aunque con una estética más pulida.

El personaje de Daniel Craig no busca gloria, ni respeto a punta de miedo. Él solo quiere cerrar su negocio y desaparecer. Pero justo cuando está a punto de lograrlo, le ofrecen un último encargo. Aceptarlo parece sencillo, hasta que las piezas empiezan a moverse sin control.

Lo interesante de esta historia es la calma con la que se cuenta algo tan turbio. No hay exceso de gritos ni persecuciones inverosímiles. Todo está sostenido por diálogos filosos, silencios cargados y decisiones que siempre implican un riesgo. Nada es gratuito, y cada giro cambia el tablero.

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Daniel Craig no tiene nombre en la película, y eso no es un error. Su anonimato es parte de su estrategia para sobrevivir. Él cree que la inteligencia vale más que la fuerza. Y que se puede construir un negocio limpio dentro de un mundo sucio. Pero está equivocado.