Los residuos que cuidan y alimentan tus plantas

Los restos que suelen ir directo a la basura le caen bien a tus plantas. Las fortalecen y funcionan en el crecimiento de hojas, raíces y flores. Solo hace falta saber qué usar, cómo prepararlo y cuándo aplicarlo. El calcio, el potasio y otros nutrientes esenciales están presentes en la cáscara de huevo. O sea que, si  las trituras y esparces sobre la tierra hace mucho por las raíces.

Además de nutrir, las cáscaras ayudan a mantener alejados algunos visitantes indeseados como los caracoles. La cáscara de plátano guarda más beneficios de los que se imaginan. Contiene potasio, fósforo y algo de magnesio. Para aprovecharlos, conviene dejarla en agua por un par de días y luego usar ese líquido como riego. La mezcla alimenta sin alterar la tierra.

Otra forma es cortar la cáscara en pedazos pequeños y enterrarlos cerca del tallo. Con el paso de los días se descomponen. El efecto no es inmediato, pero resulta si se repite con frecuencia.  Las papas también aportan nutrientes. Aunque su cáscara no parezca útil, al hervirse libera minerales que resultan atractivos para ciertas plantas. Se recomienda aplicar solo cuando esté fría. Ese líquido puede guardarse por un par de días en la heladera, aunque lo ideal es usarlo fresco. 

La borra de café es otro recurso para tus plantas. Este residuo mejora la textura del suelo y aporta nutrientes como nitrógeno. Lo mejor es dejar que se seque bien antes de distribuirlo, para evitar el crecimiento de hongos no deseados. Una vez seco, basta con esparcirlo alrededor de las plantas. También se puede mezclar con tierra antes del trasplante. En macetas pequeñas, una cucharada cada dos semanas es suficiente. Para espacios grandes, conviene usarlo con más regularidad.

El agua de arroz, por su parte, tiene propiedades menos conocidas. No solo nutre, también ayuda a mantener alejadas algunas plagas. Lo importante es usar agua resultante del primer enjuague, sin sal ni condimentos. Esa mezcla contiene almidón y minerales.