Cómo hacer licor de huevo casero: receta fácil y deliciosa
Aprende paso a paso y fácilmente a prepara un delicioso licor de huevo con nuestra receta favorita e imbatible ¡a cocinar!
El licor de huevo, conocido en inglés como eggnog, es una bebida tradicional que se asocia con las festividades navideñas, aunque su delicioso sabor lo hace ideal para disfrutar en cualquier época del año. Este licor cremoso y especiado tiene sus raíces en Europa, donde se elaboraba una versión llamada "posset" en la Edad Media, a base de leche caliente, especias y, en ocasiones, vino o cerveza. Con el tiempo, esta receta evolucionó, y al cruzar el Atlántico, se transformó en la bebida que conocemos hoy, especialmente popular en Estados Unidos y América Latina.

Su sabor característico proviene de la combinación de yemas de huevo, azúcar, leche, nata, especias como nuez moscada y canela, y, en muchas versiones, una generosa cantidad de alcohol, como ron, bourbon o brandy. Además de su delicioso gusto, el licor de huevo es apreciado por su textura rica y aterciopelada, que lo convierte en una bebida reconfortante durante las frías noches de invierno.
Preparar licor de huevo en casa es sencillo y permite personalizar los ingredientes según las preferencias, creando una experiencia única y mucho más fresca que las versiones comerciales. Ya sea como regalo festivo o para compartir en reuniones, esta bebida siempre evoca calidez y celebración. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes
6 yemas de huevo grandes, 1 taza de azúcar, 2 tazas de leche entera, 1 taza de crema de leche (nata líquida), 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1/2 cucharadita de nuez moscada rallada, 1/2 cucharadita de canela en polvo, 1 taza de ron (puedes usar ron oscuro o blanco, según tu preferencia), 1/2 taza de bourbon (opcional, si te gusta más fuerte), 1 taza de leche evaporada (opcional, para mayor cremosidad), 1 clara de huevo (opcional, para darle más cuerpo), hielo (si lo deseas para enfriar).
Procedimiento
- En un recipiente grande, bate las 6 yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y espesa. La clave aquí es batir bien para que el azúcar se disuelva completamente y se forme una textura cremosa. Esto tomará unos 4 a 5 minutos.
- En una cacerola grande, coloca la leche entera y la nata. Calienta a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que esté caliente pero no hirviendo. La mezcla debe alcanzar una temperatura de unos 70°C (160°F). Si la dejas hervir, podría separar la nata o hacer que se formen grumos, así que es importante no dejar que hierva. Retira del fuego cuando esté caliente.
- Toma un poco de la mezcla caliente de leche y agrégala lentamente a las yemas batidas mientras sigues batiendo. Esto se hace para templar las yemas y evitar que se cocinen al entrar en contacto con la mezcla caliente. Hazlo con calma y con un movimiento constante. Después de agregar un poco de leche, puedes incorporar la mezcla de yemas de vuelta en la cacerola con el resto de la leche y nata.
- Regresa la cacerola a fuego medio-bajo y cocina la mezcla, revolviendo constantemente con una cuchara de madera o un batidor de mano. Continúa cocinando durante unos 5-7 minutos o hasta que la mezcla espese ligeramente. Es importante no dejar que hierva para evitar que las yemas se coagulen. Si tienes un termómetro de cocina, la mezcla debe alcanzar los 80°C (175°F).
- Una vez que la mezcla esté lista, retírala del fuego y agrega la vainilla, la nuez moscada y la canela. Revuelve bien para que se integren perfectamente en la mezcla. Si deseas un sabor más suave de especias, puedes ajustar la cantidad de nuez moscada y canela a tu gusto.
- Deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Si prefieres un licor de huevo más frío, puedes transferir la mezcla a un recipiente hermético y refrigerarla durante varias horas o incluso durante la noche.
- Cuando la mezcla esté fría, agrega el ron y, si lo deseas, el bourbon. Revuelve bien hasta que el alcohol se haya incorporado completamente. El alcohol no solo aporta sabor, sino que también actúa como conservante.
- Si deseas un licor de huevo más espeso y con más cuerpo, puedes batir una clara de huevo a punto de nieve e incorporarla cuidadosamente a la mezcla. Esto le dará una textura más aireada. Sin embargo, si prefieres una versión más simple, puedes omitir este paso.

Sirve el licor de huevo en vasos fríos, decorado con un poco de nuez moscada rallada por encima. Puedes añadir un poco de hielo si prefieres que esté bien frío.
Este licor de huevo casero es perfecto para compartir en reuniones festivas o como una bebida reconfortante durante los meses fríos. Puedes guardarlo en el refrigerador hasta por una semana, siempre asegurándote de agitarlo antes de servirlo, ya que los ingredientes pueden separarse un poco con el tiempo. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

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