Profiteroles: el postre ideal para fiestas y celebraciones
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar unos deliciosos profiteroles con nuestra receta favorita e imbatible ¡a cocinar!
Los profiteroles son uno de esos postres que han trascendido generaciones y culturas debido a su sabor delicado y su versatilidad. Este dulce clásico de la repostería francesa, conocido también como choux à la crème, se elabora a base de una masa ligera llamada masa choux, que al hornearse se transforma en una textura crujiente por fuera y hueca por dentro, perfecta para ser rellenada con diversos ingredientes. Tradicionalmente, se rellenan con una suave crema pastelera o nata montada y se cubren con una capa de chocolate negro, lo que les otorga una combinación deliciosa entre lo crujiente, lo cremoso y lo dulce.

Aunque sus orígenes se remontan a la corte francesa, los profiteroles se han adaptado y perfeccionado a lo largo del tiempo, convirtiéndose en un postre universalmente amado. Su presentación, pequeña y elegante, los convierte en una opción ideal para celebraciones, fiestas y cenas especiales. Además, su versatilidad permite experimentar con diferentes rellenos, como crema de café, helado o frutas, lo que los convierte en una opción infinita de sabores. Prepararlos en casa puede ser una experiencia gratificante, que no solo nos brinda un postre exquisito, sino que también nos permite conectar con una tradición culinaria llena de historia. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes
Para la masa choux (base): 250 ml de agua, 100 g de mantequilla, 1 cucharadita de azúcar, 1/2 cucharadita de sal, 140 g de harina de trigo, 4 huevos medianos (aproximadamente 200 g).
Para el relleno: 250 ml de nata líquida para montar (con al menos 35% de materia grasa), 2 cucharadas de azúcar glass, 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional).
Para la cobertura de chocolate: 100 g de chocolate negro (70% de cacao), 2 cucharadas de nata líquida, 1 cucharada de mantequilla.
Procedimiento
Prepara la masa choux
- En una cacerola grande, calienta el agua junto con la mantequilla, el azúcar y la sal a fuego medio. Revuelve hasta que la mantequilla se derrita completamente y la mezcla comience a hervir.
- Una vez que la mezcla esté hirviendo, añade la harina de trigo de golpe, removiendo constantemente con una cuchara de madera o una espátula para evitar que se formen grumos. Verás que la masa se despegue de los lados de la cacerola y se forme una bola densa.
- Cocina la masa durante unos 2 minutos más, sin dejar de remover, para que se evapore el exceso de humedad.
- Retira la cacerola del fuego y deja reposar la masa durante 5 minutos para que se enfríe ligeramente. Este paso es esencial para evitar que los huevos se cocinen al añadirlos.
- Bate ligeramente los huevos en un bol. A continuación, agrega los huevos uno a uno a la masa, asegurándote de que cada huevo se integre completamente antes de añadir el siguiente.
- La masa final debe ser suave y brillante, y tener una consistencia que se pueda manejar fácilmente, pero que al mismo tiempo mantenga su forma cuando se coloque sobre la bandeja de hornear. Si la masa está demasiado espesa, puedes añadir un huevo más.
Forma los profiteroles
- Precalienta el horno a 200 °C (390 °F) y cubre una bandeja de horno con papel para hornear.
- Coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla redonda y lisa (puede ser de aproximadamente 1 cm de diámetro). Si no tienes manga pastelera, puedes usar una bolsa de plástico para repostería y cortar una pequeña punta.
- Forma pequeñas bolitas de masa, de aproximadamente 3-4 cm de diámetro, distribuidas en la bandeja. Deja espacio entre ellas, ya que crecerán durante la cocción.
- Hornea los profiteroles durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados y crujientes. Es importante no abrir el horno durante los primeros 15 minutos de cocción para evitar que los profiteroles se hundan.
Prepara el relleno de nata montada
- Mientras los profiteroles se hornean, monta la nata líquida. Coloca la nata en un bol grande y bate con una batidora eléctrica a velocidad alta hasta que se formen picos suaves.
- Añade el azúcar glass y el extracto de vainilla (si decides usarlo) y sigue batiendo hasta que la nata esté firme y bien montada.
- Coloca la nata montada en una manga pastelera con una boquilla pequeña y redonda para rellenar los profiteroles.
Prepara la cobertura de chocolate
- Para hacer la cobertura de chocolate, trocea el chocolate negro y colócalo en un bol resistente al calor.
- Calienta la nata en una cacerola pequeña a fuego bajo, pero sin que llegue a hervir. Una vez caliente, vierte la nata sobre el chocolate troceado y deja reposar durante unos minutos.
- Remueve con una espátula hasta que el chocolate se derrita por completo y la mezcla esté suave. Añade la mantequilla y sigue removiendo hasta que se integre.
Monta los profiteroles
- Una vez que los profiteroles estén horneados y enfriados, haz un pequeño agujero en la base de cada uno con una punta de cuchillo.
- Rellena cada profiterol con la nata montada utilizando la manga pastelera.
- Sumerge la parte superior de cada profiterol en el chocolate derretido o vierte el chocolate sobre ellos para cubrirlos por completo.

Deja que el chocolate se enfríe y se endurezca antes de servir.
¡Y listo! Ahora puedes degustar de unos deliciosos profiteroles caseros, perfectos para cualquier ocasión especial o para un antojo dulce. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

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