Cómo hacer tallarines de calabacín con pesto de nueces paso a paso

Los tallarines de calabacín con pesto de nueces son una opción saludable y deliciosa que combina la frescura de los vegetales con el sabor intenso de una salsa rica y cremosa. Esta receta es ideal para quienes buscan una alternativa ligera a la pasta tradicional, ya sea por razones dietéticas o simplemente por el deseo de incorporar más vegetales en su alimentación. Los calabacines, cortados en finas tiras que imitan la textura de los tallarines, se mezclan con un pesto hecho a base de nueces y albahaca fresca, aportando un toque de frescura y un perfil de sabor complejo.

El pesto de nueces es una variante interesante del clásico pesto de piñones, ofreciendo un sabor ligeramente más profundo y una textura suave, gracias a las nueces tostadas. Es fácil de preparar, rápido y sorprendentemente versátil. Además, es posible adaptar este plato para quienes siguen una dieta vegana o sin lácteos, sustituyendo el queso parmesano por levadura nutricional.

Este plato es perfecto como una comida ligera, pero también puede servirse como acompañamiento de carnes o pescados. Su sencillez y la posibilidad de personalización lo hacen ideal para cualquier ocasión, ya sea un almuerzo rápido o una cena especial. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Para los tallarines: 3 calabacines medianos, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto, 1 diente de ajo (opcional).

Para el pesto de nueces: 1 taza de nueces, 1 taza de albahaca fresca, 1/2 taza de queso parmesano rallado (opcional o sustituible por levadura nutricional), 1 diente de ajo, 1/3 taza de aceite de oliva virgen extra, jugo de medio limón, sal y pimienta al gusto.

Procedimiento

1. Lava bien los calabacines. No es necesario pelarlos, ya que la piel aporta color y nutrientes adicionales.
2. Corta los extremos de los calabacines. Luego, usa un espiralizador para hacer los tallarines. Si no tienes uno, puedes usar una mandolina ajustada para hacer tiras finas o un pelador de verduras para hacer cintas anchas.
3. Después de hacer los tallarines, colócalos sobre un paño o toallas de papel para absorber el exceso de agua. Los calabacines contienen mucha humedad, y este paso ayuda a evitar que el plato quede demasiado líquido.
4. Una vez que tengas los tallarines listos, puedes saltearlos brevemente para suavizarlos o dejarlos crudos si prefieres una textura más crujiente.
5. Calienta una sartén grande a fuego medio y añade una cucharada de aceite de oliva. Agrega un diente de ajo finamente picado (opcional) para darle un toque de sabor, y luego los tallarines. Cocínalos durante 2-3 minutos, revolviendo con frecuencia. No los cocines demasiado, ya que los calabacines pueden volverse blandos rápidamente. El objetivo es que queden ligeramente tiernos, pero mantengan su textura. Sazona con una pizca de sal y pimienta.

Prepara el pesto de nueces

1. Aunque no es absolutamente necesario, tostar las nueces antes de hacer el pesto realza su sabor. Para hacerlo, calienta una sartén a fuego medio y tuesta las nueces durante 5 minutos, moviéndolas ocasionalmente para que no se quemen. Deja que se enfríen antes de usarlas.
2. En una licuadora o procesador de alimentos, agrega las nueces, la albahaca fresca, el queso parmesano rallado, el diente de ajo, y el jugo de limón. Tritura todo hasta que los ingredientes estén bien combinados.
3. Añade el aceite de oliva lentamente: Mientras el procesador de alimentos está en marcha, vierte lentamente el aceite de oliva para emulsionar la mezcla. Si el pesto parece muy espeso, puedes agregar un poco más de aceite o una cucharadita de agua hasta que tenga la consistencia deseada.
4. Prueba el pesto y ajusta con sal, pimienta o más jugo de limón si es necesario. El equilibrio entre la salinidad del queso, el sabor de las nueces y el frescor de la albahaca debe ser equilibrado.
5. Una vez que los tallarines de calabacín estén listos, colócalos en un bol grande.
6. Añade unas cucharadas del pesto de nueces. La cantidad dependerá de tu gusto personal, pero unas 2-3 cucharadas suelen ser suficientes para cubrir los tallarines.
7. Mezcla con suavidad para que los tallarines queden bien cubiertos de pesto. Si prefieres una textura más cremosa, puedes añadir un poco más de aceite de oliva o incluso una cucharada de agua para aflojar la salsa.
8. Puedes espolvorear un poco más de queso parmesano rallado por encima si lo deseas o decorar con algunas hojas de albahaca fresca y nueces picadas.

Este plato de tallarines de calabacín con pesto de nueces es una opción fresca, ligera y saludable que puedes disfrutar como una comida principal o acompañamiento. La combinación de texturas y sabores hace de este plato algo muy especial, perfecto para quienes buscan una alternativa baja en carbohidratos y llena de sabor. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.