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Cómo hacer pizza de rúcula y prosciutto en casa: guía paso a paso

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa pizza de rúcula y prosciutto con nuestra receta favorita e imbatible.

Napsix viernes, 9 de agosto de 2024 · 22:04 hs
Cómo hacer pizza de rúcula y prosciutto en casa: guía paso a paso
Pizza de rúcula y prosciutto: receta clásica con un toque moderno Foto: Shutterstock

La pizza de rúcula y prosciutto es una deliciosa variante de la clásica pizza italiana que combina la suavidad del queso mozzarella con la intensidad del prosciutto y el frescor de la rúcula. Este plato, originario de Italia, se destaca por su equilibrio entre sabores y texturas, ofreciendo una experiencia gastronómica que es tanto sofisticada como reconfortante. La base de la pizza, una masa casera crujiente y dorada, se cubre con una salsa de tomate rica y aromática, preparada con ajo, orégano y albahaca, que complementa perfectamente el queso fundido.

La combinación de rúcula y prosciutto en pizza es típicamente italiana y se encuentra a menudo en pizzerías gourmet en Italia, especialmente en la región de Emilia-Romaña. Fuente: Shutterstock

El prosciutto, un jamón curado de sabor delicado y salado, se coloca en lonchas finas sobre la pizza recién horneada, proporcionando un contraste sabroso con la frescura de la rúcula añadida justo antes de servir. La rúcula, con su sabor ligeramente picante y su textura crujiente, aporta un toque de frescura que eleva la pizza a un nivel superior. Rociada con un poco de aceite de oliva virgen extra y espolvoreada con queso parmesano rallado, esta pizza es ideal para una comida especial o una cena elegante. ¡Vamos a la receta!

El prosciutto utilizado en esta pizza es el "prosciutto crudo," un tipo de jamón curado en seco que no se cocina, lo que conserva su sabor delicado y textura. Fuente: Shutterstock

 

Ingredientes

Para la masa: 250 g de harina de trigo (más un poco extra para espolvorear), 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de azúcar, 7 g de levadura seca (1 sobre), 150 ml de agua tibia, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

Para la salsa de tomate: 200 ml de puré de tomate, 1 diente de ajo, picado finamente, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de orégano seco, 1/2 cucharadita de albahaca seca, sal y pimienta al gusto.

Para el topping: 200 g de queso mozzarella rallado, 100 g de prosciutto (jamón de Parma), en lonchas finas, 1 taza de rúcula fresca, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (para rociar), 2 cucharadas de queso parmesano rallado, 1 limón, cortado en gajos (opcional, para servir).

 

Procedimiento

Prepara la masa

  1. En un bol pequeño, mezcla el agua tibia con el azúcar y la levadura seca. Deja reposar durante unos 10 minutos, o hasta que la mezcla esté espumosa. Esto indica que la levadura está activa.
  2. En un bol grande, combina la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura activada junto con el aceite de oliva. Mezcla hasta formar una masa.
  3. Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 8-10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica. Si la masa está pegajosa, añade un poco más de harina, pero con moderación.
  4. Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente enharinado. Cubre con un paño limpio y húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.

Prepara la salsa de tomate

  1. Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade el ajo picado y cocina por 1-2 minutos, hasta que esté fragante pero no dorado.
  2. Incorpora el puré de tomate, el orégano, la albahaca, la sal y la pimienta. Cocina a fuego lento durante 10 minutos, removiendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen bien. Ajusta el sazón según sea necesario.

Monta la pizza

  1. Precalienta el horno a 220°C (430°F). Si tienes una piedra para pizza, colócala en el horno mientras se precalienta.
  2. Una vez que la masa haya levado, transfiérela a una superficie enharinada y estírala con un rodillo hasta obtener un círculo de aproximadamente 30 cm de diámetro. Coloca la masa en una bandeja para pizza ligeramente enharinada o en una piedra para pizza caliente.
  3. Extiende una capa uniforme de la salsa de tomate sobre la masa, dejando un borde libre de unos 2 cm.
  4. Espolvorea el queso mozzarella rallado sobre la salsa.
  5. Hornea la pizza en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso esté burbujeante y dorado.
  6. Una vez que la pizza esté fuera del horno, coloca las lonchas de prosciutto sobre la pizza caliente.
  7. Distribuye la rúcula fresca sobre la pizza caliente. La rúcula se marchitará ligeramente con el calor de la pizza.
Aunque la rúcula y el prosciutto son ingredientes tradicionales, la popularidad de esta pizza creció con el auge de la cocina gourmet en las últimas décadas, siendo ahora un clásico en muchas pizzerías internacionales. Fuente: Shutterstock

Rocía un poco de aceite de oliva virgen extra sobre la pizza. Espolvorea el queso parmesano rallado por encima. Si lo deseas, sirve la pizza con gajos de limón para exprimir por encima. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

 

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