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Cómo preparar albóndigas en salsa de tomate: guía paso a paso

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar unas deliciosas albóndigas en salsa de tomate con nuestra receta favorita e imbatible.

Napsix domingo, 4 de agosto de 2024 · 18:02 hs
Cómo preparar albóndigas en salsa de tomate: guía paso a paso
Deliciosas albóndigas en salsa de tomate: la receta perfecta para cualquier ocasión Foto: Shutterstock

Las albóndigas en salsa de tomate son un clásico de la cocina casera que combina sabores ricos y reconfortantes en cada bocado. Originarias de la tradición culinaria italiana, estas pequeñas delicias ofrecen un equilibrio perfecto entre la suavidad de la carne y el vibrante sabor de una salsa de tomate casera. La receta es muy versátil, permitiendo adaptar la mezcla de carne y los condimentos a tu gusto personal, ya sea con carne de res, cerdo, o una mezcla de ambas.

Aunque se asocian frecuentemente con la cocina italiana, las albóndigas tienen versiones en muchas culturas. En la cocina árabe y turca, por ejemplo, existen variantes similares que utilizan especias y técnicas diferentes. Fuente: Shutterstock

La preparación comienza con la formación de albóndigas jugosas y bien sazonadas, que se fríen hasta dorarse y luego se cocinan lentamente en una salsa de tomate llena de hierbas aromáticas y especias. La salsa, que puede ser ajustada a tu preferencia de acidez y dulzura, se convierte en el acompañamiento perfecto para las albóndigas, realzando su sabor y creando una combinación irresistible. Ideal para una cena en familia o una comida especial, las albóndigas en salsa de tomate son un plato que invita a disfrutar de la buena comida y la compañía. Sirve estas albóndigas con pasta, arroz, o pan crujiente, y tendrás una comida deliciosa que será el centro de atención en cualquier mesa. ¡Vamos a la receta!

La palabra "albóndiga" proviene del árabe "al-bunduqa," que significa "la nuez." Esto se refiere a la forma redonda de las albóndigas. Fuente: Shutterstock

Ingredientes 

Para las albóndigas: 500 gramos de carne molida (res, cerdo, o mezcla de ambas), 1 taza de pan rallado (aproximadamente 60 gramos), 1/2 taza de leche (125 ml), 1 huevo grande, 1 cebolla pequeña, finamente picada, 2 dientes de ajo, finamente picados o prensados, 2 cucharadas de perejil fresco, picado, 1/4 de taza (25 gramos) de queso parmesano rallado (opcional), 1 cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de pimienta negra, 1/2 cucharadita de comino (opcional), 2 cucharadas de aceite de oliva (para freír).

Para la salsa de tomate: 1 lata (400 gramos) de tomates triturados, 1 cebolla mediana, finamente picada, 2 dientes de ajo, finamente picados o prensados, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de azúcar, 1 cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de pimienta negra, 1 cucharadita de orégano seco, 1 cucharadita de albahaca seca, 1/4 cucharadita de pimienta roja o chile en polvo (opcional), 1 hoja de laurel (opcional), 1/2 taza de agua (125 ml, ajusta según la consistencia deseada).

 

Procedimiento

Prepara las albóndigas

  1. En un bol grande, combina el pan rallado con la leche. Deja reposar durante unos 5 minutos para que el pan rallado absorba la leche y se ablande.
  2. Añade la carne molida al bol junto con el huevo, la cebolla picada, el ajo, el perejil, el queso parmesano (si lo usas), la sal, la pimienta negra y el comino (si lo usas). Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente combinados.
  3. Forma la mezcla en albóndigas de aproximadamente 2.5 cm de diámetro. Puedes usar tus manos para darles forma o una cucharada para hacerlas más uniformes.
  4. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Fría las albóndigas en lotes, dándoles vuelta para dorarlas uniformemente, durante unos 8-10 minutos. Una vez doradas, retíralas de la sartén y colócalas sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Prepara la salsa de tomate

  1. En la misma sartén en la que freíste las albóndigas (para aprovechar los sabores), añade el aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio.
  2. Agrega la cebolla picada y cocina hasta que esté suave y translúcida, unos 5 minutos. Luego añade el ajo y cocina por 1 minuto más.
  3. Vierte los tomates triturados en la sartén, mezclando bien con la cebolla y el ajo. Cocina a fuego medio-alto hasta que empiece a hervir.
  4. Añade el azúcar, la sal, la pimienta negra, el orégano, la albahaca y la pimienta roja o chile en polvo (si lo usas). Remueve bien.
  5. Reduce el fuego y deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos 15 minutos. Si la salsa está muy espesa, añade un poco de agua para alcanzar la consistencia deseada. Si usas hoja de laurel, agrégala en este paso.
  6. Coloca las albóndigas fritas en la sartén con la salsa de tomate.
  7. Cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que las albóndigas estén cocidas por completo y hayan absorbido los sabores de la salsa. Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen.
La combinación de carne y salsa de tomate se popularizó en Italia durante el siglo XIX, pero en la época medieval, las albóndigas ya eran un plato común en Europa, aunque sin la salsa de tomate que conocemos hoy. Fuente: Shutterstock

Sirve las albóndigas calientes con la salsa de tomate. Son perfectas acompañadas de pasta, arroz, puré de papas o pan crujiente. ¡Listo! ahora tienes unas deliciosas albóndigas en salsa de tomate para saborear en familia. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

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