Cómo hacer soupe à I'oignon: pasos simples para una deliciosa sopa francesa

La soupe à I'oignon es un plato emblemático de la cocina francesa que ha cautivado paladares durante siglos. Esta reconfortante sopa, también conocida como sopa de cebolla, es un verdadero tesoro culinario que combina sabores ricos y texturas reconfortantes para crear una experiencia gastronómica inolvidable. Originaria de la región de Francia, la soupe à I'oignon se ha convertido en un clásico de la cocina francesa que se disfruta en todo el mundo.

En su forma más básica, la soupe à I'oignon consiste en cebollas caramelizadas lentamente, caldo de carne o pollo, pan tostado y queso gratinado. Sin embargo, existen muchas variaciones de esta receta, cada una con su propio giro único. Desde la adición de vino blanco o coñac para dar profundidad de sabor, hasta el uso de diferentes tipos de queso para gratinar, la soupe à I'oignon es un plato versátil que puede adaptarse a los gustos y preferencias individuales.

Esta sopa reconfortante es perfecta para los meses más fríos del año, cuando el cuerpo anhela algo cálido y sustancioso. Ya sea servida como entrante en una comida formal o como plato principal en una cena casual, la soupe à I'oignon siempre impresiona con su aroma tentador y su sabor satisfactorio. Preparar esta deliciosa sopa en casa es una forma maravillosa de traer un trozo de Francia a tu mesa y disfrutar de una experiencia culinaria verdaderamente especial. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

6 cebollas grandes, cortadas en rodajas finas, 2 cucharadas de mantequilla, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 dientes de ajo, picados, 1 litro de caldo de res o de pollo, 1 taza de vino blanco seco, 1 cucharada de harina, 1 ramita de tomillo fresco, 1 hoja de laurel, sal y pimienta al gusto, 6 rebanadas de pan baguette, 1 taza de queso gruyere rallado, perejil fresco picado para decorar.

Procedimiento

1. En una olla grande, derrite la mantequilla junto con el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las cebollas en rodajas y cocina lentamente durante unos 30-40 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén caramelizadas y doradas.
2. Agrega el ajo picado y cocina por unos minutos más hasta que esté fragante.
3. Espolvorea la harina sobre las cebollas caramelizadas y cocina por un par de minutos, revolviendo constantemente.
4. Vierte el vino blanco en la olla y raspa los trozos dorados del fondo con una cuchara de madera. Deja que el vino se reduzca un poco.
5. Añade el caldo de res o de pollo a la olla, junto con el tomillo fresco y la hoja de laurel. Lleva la sopa a ebullición, luego reduce el fuego y deja que hierva a fuego lento durante unos 30 minutos para que los sabores se mezclen.
6. Sazona con sal y pimienta al gusto.
7. Precalienta el horno a 180°C (350°F). Tuesta las rebanadas de pan baguette en una bandeja para hornear durante unos minutos hasta que estén ligeramente doradas.
8. Retira la ramita de tomillo y la hoja de laurel de la sopa.
9. Coloca las rebanadas de pan tostado en el fondo de cuencos individuales para horno resistente al calor. Vierte la sopa caliente sobre el pan.
10. Espolvorea generosamente el queso gruyere rallado sobre la sopa en cada tazón y coloca los cuencos en el horno precalentado y gratina durante unos minutos, o hasta que el queso esté burbujeante y dorado.

Retira los cuencos del horno con cuidado y decora cada uno con perejil fresco picado antes de servir.

¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa soupe à I'oignon lista para saborear. Esta sopa reconfortante es perfecta para los días fríos de invierno o para cualquier ocasión en la que desees consentirte con un plato clásico de la cocina francesa. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.