Grinchs del amor, los tres signos zodiacales que no soportan el romance

La astrología nos ayuda a comprender mejor a las personas que nos rodean. En esta ocasión esta milenaria ciencia nos habla de tres signos zodiacales que demuestran una tendencia más marcada hacia el "anti amor".

Ya sea por inseguridades personales, experiencias pasadas de desamor que les han llevado a cerrarse a nuevas relaciones, o simplemente por un mayor interés en explorar diferentes maneras de establecer lazos afectivos o románticos, hay tres signos zodiacales que no soportan el romance. 

Géminis (21 de mayo - 20 de junio): intrigantemente versátil y con una mente que nunca descansa, Géminis encuentra el romance demasiado predecible a veces. Su naturaleza curiosa y cambiante les lleva a buscar constantemente nuevos estímulos, y esto incluye en el amor. Aprecian la comunicación y el intelecto sobre los gestos románticos tradicionales, lo que puede hacer que su pareja se sienta como si estuvieran en un eterno juego de ajedrez emocional. Sin embargo, esto no significa que Géminis no pueda amar; su ideal es una relación que nunca deje de evolucionar y sorprender.

Libra (23 de septiembre - 22 de octubre): a primera vista, podría sorprender encontrar a Libra en esta lista, dado que su regente, Venus, es el planeta del amor. Sin embargo, su búsqueda de equilibrio y perfección a menudo les lleva a analizar excesivamente las relaciones, temiendo hacer la elección equivocada. Libra ama la idea del amor, pero el compromiso y la realidad de las relaciones a menudo les resultan abrumadores. Prefieren mantener una cierta distancia, para preservar su paz interior y evitar el drama emocional.

Acuario (20 de enero - 18 de febrero): Acuario, el signo conocido por su amor a la libertad y su naturaleza humanitaria, ve el romance como algo que puede limitar su independencia. Este signo de aire valora las conexiones intelectuales y las amistades sobre los vínculos románticos. Los Acuario pueden parecer distantes o desapegados, no porque carezcan de capacidad para amar, sino porque su manera de experimentar el amor es más amplia y menos centrada en el individuo. Para ellos, el amor ideal es aquel que respeta su necesidad de espacio y acepta su forma única de expresar afecto.