Limpieza

El trucazo para lavar frazadas y mantas en la lavadora sin estropearlas

Si ya comenzaste a sacar algunas mantas del placard, sigue estas instrucciones.

Napsix miércoles, 13 de marzo de 2024 · 14:46 hs
El trucazo para lavar frazadas y mantas en la lavadora sin estropearlas
En primer lugar mira la etiqueta de la manta o frazada Foto: Shutterstock

Aunque todavía no comiencen los grandes fríos del año, muchas veces utilizamos frazadas o mantas para cubrir sillones, sillas o para decorar nuestra cama. En estos casos, si ya comenzamos a sacarlas del placard para volverlas a poner en condiciones, aquí te traemos un trucazo para hacerles una limpieza y sin estropearlas.

En primer lugar, para lavar frazadas o mantas, tienes que asegurarte de que material están hechas. No es lo mismo lavar algodón que lana, por ejemplo. Pero igualmente, de manera muy sencilla puedes dejarlas como nuevas y prepararte para una nueva temporada del año. 

En caso de que no entre en el tambor de la lavadora, haz la limpieza a mano en la bañadera. Foto: Shutterstock

Truco para lavar las mantas en la lavadora sin estropearlas

Para la limpieza de las frazadas y mantas en la lavadora, como dijimos anteriormente, debes mirar la etiqueta y ver de que material esta hecho. Alli mismo, te indicará si es un material resistente a la lavadora o si debe lavarse si o si a mano. Además, te recomendará el secado y el planchado del mismo.

Si la manta es muy grande, te recomendamos lavarla a mano ya que la lavadora se puede romper, en este caso, es recomendable hacerlo en la bañadera por ejemplo. Las indicadas para meter en la lavadora son aquellas frazadas hechas de lana o polar. Luego, lo ideal es utilizar la lavadora con un programa corto para prendas delicadas y con agua fría (30?°C o menos). También es recomendable que uses algún jabón líquido para prendas delicadas. 

Asegúrate que tu frazada o manta entre en el tambor de tu lavadora. Foto: Shutterstock 

En cuanto al secado de estas mantas y frazadas, te recomendamos que las cuelgues al aire libre. Primero, escurrelas lo más que puedas y tiéndela doblada por a mitad para que no se manche, se mueva o se deforme. En este caso te recomendamos que la cuelgues de manera horizontal.

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