Deléitate con un crème brûlée perfecto: receta fácil y exquisita

El crème brûlée, un clásico de la repostería francesa, es un postre que evoca elegancia y sofisticación en cada cucharada. Con su cremosa textura y su característica capa de caramelo crujiente, este exquisito manjar es una delicia para los sentidos que ha cautivado a los amantes de la buena comida en todo el mundo. Originario de Francia, el crème brûlée se ha convertido en un símbolo de refinamiento culinario y se disfruta en restaurantes de alta cocina y en la comodidad del hogar por igual.

La preparación del crème brûlée es una combinación de técnica y precisión, pero con los ingredientes adecuados y unos pocos pasos simples, cualquiera puede recrear este postre clásico en su propia cocina. La base es una rica crema batida (nata) con yemas de huevo, endulzada con azúcar y aromatizada con vainilla. Después de hornearse suavemente hasta que esté firme pero aún temblorosa en el centro, se enfría para desarrollar su característico sabor y textura.

Lo más emocionante del crème brûlée es el proceso de caramelización justo antes de servir. Al espolvorear una fina capa de azúcar sobre la superficie y caramelizarla con un soplete de cocina o bajo el grill, se crea esa crujiente capa dorada que contrasta perfectamente con la suavidad del interior. El resultado final es un postre inolvidable que seduce con su elegancia y deleita con su sabor irresistible. ¡Vamoss  a la receta!
 

Ingredientes

6 yemas de huevo, 1/2 taza (100 g) de azúcar granulada, 2 tazas (480 ml) de crema para batir (nata), 1 vaina de vainilla (o 2 cucharaditas de extracto de vainilla), azúcar granulada adicional para caramelizar la parte superior.

 

Procedimiento

1. Precalienta el horno a 150°C (300°F).
2. Prepara una bandeja para hornear grande y poco profunda y coloca en ella seis moldes para crème brûlée o ramekines.
3. Vierte la crema para batir (nata) en una cacerola y caliéntala a fuego medio hasta que esté caliente pero no hirviendo. No la hiervas.
4. Si estás usando una vaina de vainilla, córtala por la mitad a lo largo y raspa las semillas con el filo de un cuchillo. Agrega las semillas y la vaina a la crema caliente (nata). Si usas extracto de vainilla, añádelo después de retirar la crema del fuego.
5. Retira la crema (nata) del fuego y deja que la vainilla infunda la crema (nata) durante unos 15-20 minutos. Luego, retira la vaina de vainilla.
6. En un tazón grande, bate las yemas de huevo con el azúcar granulada hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
7. Gradualmente, vierte la crema (nata) caliente sobre la mezcla de huevo, batiendo constantemente para evitar que los huevos se cocinen. Esto es importante para evitar que se formen grumos en el crème brûlée.
8. Vierte la mezcla de huevo y crema (nata) en los moldes preparados. Coloca los moldes en la bandeja para hornear y llénala con agua caliente hasta que llegue aproximadamente a la mitad de la altura de los moldes.
9. Hornea en el horno precalentado durante 40-45 minutos, o hasta que los crème brûlée estén listos. Deben estar ligeramente temblorosos en el centro cuando los sacas del horno.
10. Retira los crème brûlée del horno y déjalos enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigéralos durante al menos 2 horas, o hasta que estén completamente fríos.

Antes de servir, espolvorea una capa uniforme de azúcar granulada sobre la parte superior de cada crème brûlée. Utiliza un soplete de cocina para caramelizar el azúcar hasta que esté dorado y crujiente.

Deja que el caramelo se endurezca ligeramente antes de servir. Con estos pasos cuidadosamente seguidos, lograrás un crème brûlée perfectamente equilibrado: suave y cremoso por dentro, con una capa crujiente y caramelizada en la parte superior. ¡Un verdadero deleite para tus sentidos! ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.