Tarta de acelga con masa casera: una verdadera delicia casera

La tarta de acelga es un clásico de la cocina casera que combina la frescura y el sabor de las acelgas con una masa crujiente y dorada. Esta deliciosa preparación es una opción versátil y reconfortante que se adapta tanto a una comida ligera como a un plato principal satisfactorio. Originaria de la cocina mediterránea, la tarta de acelga ha conquistado paladares en todo el mundo gracias a su sencillez y su delicioso sabor.

La preparación de esta tarta es una excelente manera de incorporar más verduras a tu dieta de manera sabrosa y creativa. Las acelgas, ricas en nutrientes y fibra, se combinan con una mezcla de huevos, queso y condimentos, creando un relleno cremoso y sabroso que se funde en la boca con cada bocado. Además, la masa crujiente proporciona el contraste perfecto, añadiendo una textura irresistible a este plato casero.

Ya sea que la sirvas como aperitivo, acompañamiento o plato principal, la tarta de acelga seguramente se convertirá en un favorito en tu mesa. Su versatilidad, su simplicidad y su delicioso sabor la convierten en una opción infalible para cualquier ocasión, desde almuerzos de fin de semana hasta cenas entre semana. ¡Prepárate para deleitar a tus seres queridos con esta exquisita y reconfortante preparación casera! ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Para la masa: 250 g de harina de trigo, 125 g de mantequilla fría cortada en cubos, 1 huevo grande, 2 cucharadas de agua fría, 1 pizca de sal

Para el relleno: 500 g de acelga fresca, 1 cebolla grande picada, 2 dientes de ajo picados finamente, 200 g de queso ricotta o queso crema, 100 g de queso rallado (como parmesano o mozzarella), 3 huevos grandes, 100 ml de crema de leche (nata) opcional, sal y pimienta al gusto, aceite de oliva virgen extra.

 Procedimiento

1. En un tazón grande, mezcla la harina y la sal.
2. Agrega la mantequilla fría y trabaja la mezcla con las manos hasta que tenga una textura arenosa.
3. Añade el huevo y el agua fría y continúa amasando hasta formar una masa suave y homogénea.
4. Forma una bola con la masa, envuélvela en film transparente y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos.
5. Sigue con la preparación del relleno, lava bien las acelgas bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad y retira los tallos más gruesos de las acelgas y corta las hojas en tiras finas.
6. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio y agrega la cebolla picada y el ajo picado y sofríe hasta que estén dorados y fragantes, aproximadamente 5 minutos.
7. Incorpora las tiras de acelga a la sartén y saltea hasta que estén tiernas, unos 5-7 minutos más.
8. Retira la sartén del fuego y deja que las acelgas se enfríen ligeramente.
9. Luego, en un tazón grande bate los huevos y agrega el queso ricotta o queso crema, el queso rallado y la crema de leche (nata) si utilizas.
10. Agrega las acelgas salteadas al tazón y mezcla bien todos los ingredientes. Ajusta el sazón con sal y pimienta al gusto.
11. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
12. Extiende la masa sobre una superficie enharinada hasta obtener un círculo del tamaño de tu molde para tarta.
13. Coloca la masa en el molde, presionando ligeramente sobre los bordes y eliminando el exceso de masa.
14. Vierte la mezcla de acelgas y huevos sobre la masa y extiéndela de manera uniforme.
15. Hornea la tarta en el horno precalentado durante 30-35 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el relleno esté cuajado.

Retira la tarta del horno y déjala enfriar ligeramente antes de servir. Sirve la tarta de acelga caliente, acompañada de una ensalada fresca o como plato principal junto con arroz o una guarnición de tu elección.

¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa tarta de acelga lista para saborear. Es perfecta para una comida ligera y saludable, llena de sabor y nutritiva. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.