Los cinco pasos para cuidar tu potus y que tu planta esté siempre radiante

El potus sin dudas es una de las plantas favoritas del interior de la mayoría de las personas. Casi todos tienen una de estas en su hogar porque es de fácil cuidado, no requiere mucho mantenimiento y no se necesita ser especialista en jardín para mantenerla saludable y radiante. En esta nota aprenderás a cuidar tu potus y a reproducirla para regalarla a aquellas personas que son especiales para ti. 

Paso  paso

Si no tienes un potus todavía se puede hacer un esqueje de unos 20 centímetros y se deja en agua durante unos días hasta que comience a echar raíces. Algunos prefieren colocarlo directamente en la maceta con tierra. Es importante colocar la maceta en un luga alto porque se trata de una planta trepadora y muy decorativa para el hogar.

Es importante que esta planta tenga un buen lugar. No puede tolerar la luz solar directa, pero le encanta estar en lugares luminosos. Es importante que tengan mucha luz, pero que no se queden directamente expuestas al sol. La temperatura del interior de la vivienda es ideal, pero hay que evitar las temperaturas extremas. Lo ideal es que esté entre los 10 y los 25 grados.

Respecto del riego, se recomienda que sea moderado: cada diez días en invierno y cada cinco días en verano. Regar en exceso no es recomendable porque las hojas comienzan a ponerse marrones. Además, a esta planta le gusta el ambiente húmedo y para eso se puede colocar debajo de la maceta un plato con piedras o un pulverizador sobre la hojas.

Entre las propiedades que tiene esta planta, se destaca la capacidad de purificar el aire. Además, elimina las toxinas como el formaldehído y el xileno que están presentes en muebles y productos de limpieza. También el potus ayuda a que tu hogar tenga un olor agradable y si colocas una hoja sobre los ojos puede ayudar a calmar la irritación.