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Papas gratinadas: el plato ideal para toda ocasión

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar unas deliciosas papas gratinadas con nuestra receta favorita e imbatible.

Napsix domingo, 8 de diciembre de 2024 · 16:02 hs
Papas gratinadas: el plato ideal para toda ocasión
Papas gratinadas al horno: sencillas, rápidas y sabrosas Foto: Shutterstock

Las papas gratinadas son un plato clásico que nunca pasa de moda. Con su combinación perfecta de papas tiernas, una salsa cremosa y una capa dorada y crujiente de queso, son el acompañamiento ideal para una gran variedad de platillos o incluso pueden ser disfrutadas como plato principal. Este platillo, de origen francés, es conocido por su sabor reconfortante y su capacidad de transformar cualquier comida en una ocasión especial. Aunque la receta básica es sencilla, la técnica de hornear las papas en una rica salsa de crema y queso crea una textura irresistible, que se derrite en la boca.

Las papas gratinadas, conocidas en Francia como "gratin dauphinois", provienen de la región de Dauphiné, en el sureste de Francia. Su receta tradicional se hace con papas, crema, ajo y queso. Fuente: Shutterstock

Además, las papas gratinadas son increíblemente versátiles; puedes personalizarlas con diferentes tipos de queso, hierbas y especias para adaptarlas a tus gustos personales. Perfectas para ocasiones familiares, cenas festivas o una comida diaria, las papas gratinadas son un verdadero placer que combina lo mejor de la comodidad y la sofisticación. Ya sea que las sirvas como acompañamiento de carnes asadas, pollo o incluso ensaladas, siempre serán un éxito. ¡Vamos a la receta!

El término "gratinado" proviene del verbo francés "gratter", que significa raspar, refiriéndose al proceso de crear una capa dorada y crujiente en la superficie al gratinarse en el horno. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

1 kg de papas (preferentemente de tipo para guisar, como las papas russet o las papas blancas), 500 ml de crema de leche (o nata líquida para cocinar), 200 g de queso rallado (puede ser cheddar, gruyère o mozzarella, o una mezcla de estos), 100 g de mantequilla (puede ser sin sal), 1 diente de ajo (opcional, para dar más sabor), 1 cebolla pequeña (opcional, para un toque extra de sabor), 1 cucharadita de sal (ajustar al gusto), 1 cucharadita de pimienta negra molida (ajustar al gusto), 1/2 cucharadita de nuez moscada (opcional, pero le da un toque especial), 1 cucharada de aceite de oliva (para engrasar la fuente de horno), 50 g de queso parmesano rallado (para espolvorear por encima), 1 ramita de romero fresco (opcional, para dar un toque aromático).

 

Procedimiento

  1. Lava bien las papas para quitarles cualquier suciedad, ya que las usaremos con la piel. Si prefieres pelarlas, también puedes hacerlo, pero la piel aporta una textura agradable.
  2. Corta las papas en rodajas finas, de aproximadamente 2-3 mm de grosor. Puedes usar una mandolina para obtener cortes uniformes, lo que facilitará la cocción.
  3. Pon las papas cortadas en un recipiente con agua fría para evitar que se oxiden mientras preparas el resto de los ingredientes.
  4. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Si decides usar ajo y cebolla, pica finamente el diente de ajo y la cebolla. Añádelos a la sartén con la mantequilla derretida y sofríelos hasta que la cebolla esté transparente y fragante, aproximadamente 3-4 minutos.
  5. Agrega la nata y revuelve bien. Lleva a fuego medio-bajo hasta que empiece a calentar. No dejes que hierva demasiado para evitar que la nata se corte.
  6. Sazona la mezcla con sal, pimienta y nuez moscada. Revuelve bien para que los condimentos se distribuyan de manera uniforme. Cocina durante 5-7 minutos a fuego bajo, hasta que la mezcla se espese ligeramente.
  7. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa ligeramente una fuente para horno (puede ser cuadrada o rectangular) con el aceite de oliva.
  8. Comienza a colocar las rodajas de papa en la fuente, de forma que queden bien distribuidas. Asegúrate de que las papas queden alineadas y un poco superpuestas, formando capas y vierte una parte de la salsa de nata sobre las papas, asegurándote de cubrir bien cada capa.
  9. Espolvorea una capa de queso rallado sobre la salsa. Repite el proceso (papas, salsa y queso) hasta que hayas usado todas las papas y la salsa. En la última capa, espolvorea el queso parmesano rallado y, si deseas, unas ramitas de romero fresco para dar un toque aromático. Cubre la fuente con papel aluminio (si quieres evitar que se dore demasiado rápido).
  10. Coloca la fuente en el horno precalentado y cocina durante 40 minutos. Pasado este tiempo, retira el papel aluminio y deja que se dore durante otros 15-20 minutos o hasta que las papas estén tiernas y la superficie esté dorada y burbujeante. Puedes comprobar que las papas están listas pinchando con un tenedor. Si las papas están tiernas y el queso tiene una textura dorada y crujiente, es momento de sacarlas del horno.
Las papas gratinadas no solo se preparan con queso; en algunas versiones se agregan ingredientes como cebolla caramelizada, tocino, o incluso mariscos, para darle un giro más gourmet. Fuente: Shutterstock

Deja reposar las papas gratinadas durante unos minutos antes de servirlas. Esto ayudará a que la salsa se asiente un poco y se mantenga más cremosa. Sirve como acompañamiento de carnes asadas, pollo o incluso como plato principal con una ensalada verde. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

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