Ensalada de tomate y mozzarella: rápida, saludable y fácil de preparar

La ensalada de tomate y mozzarella es un plato clásico de la cocina mediterránea que se destaca por su frescura, simplicidad y delicioso sabor. Combinando tomates maduros y jugosos con mozzarella fresca, este plato ofrece una armonía perfecta entre sabores suaves y ácidos, con una textura cremosa que se complementa maravillosamente con la crocancia del tomate. Tradicionalmente conocida como "caprese" en Italia, esta ensalada es un verdadero homenaje a los ingredientes frescos y de calidad, convirtiéndola en una opción ideal tanto para el verano como para cualquier ocasión especial.

El aceite de oliva extra virgen y el vinagre balsámico, acompañados de albahaca fresca, completan este sencillo pero sabroso plato, elevando los ingredientes a un nivel de sofisticación y frescura que despierta los sentidos. Además de ser fácil de preparar, la ensalada de tomate y mozzarella es una opción saludable, llena de nutrientes esenciales como vitaminas, antioxidantes y grasas saludables. Perfecta como entrada o acompañamiento, esta ensalada se adapta a cualquier menú, y su presentación colorida y vibrante hace que sea una opción ideal para compartir en reuniones y celebraciones. Sin duda, es un plato que resalta lo mejor de la cocina mediterránea. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

4 tomates medianos y maduros, preferentemente tomates de variedad heirloom o tomates en rama, 250 g de mozzarella fresca de búfala (si prefieres una opción más ligera, puedes usar mozzarella de vaca), 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen, 1 cucharada de vinagre balsámico (puedes usar vinagre balsámico de Módena para un sabor más intenso), 1 cucharadita de azúcar (opcional, para equilibrar la acidez del vinagre), sal marina, al gusto, pimienta negra recién molida, al gusto, unas hojas de albahaca fresca (aproximadamente 12 hojas grandes), 1/2 cucharadita de orégano seco (opcional), unas gotas de limón (opcional, para dar frescura), aceite de oliva extra virgen para rociar (opcional).

 

Procedimiento

1. Lava bien los tomates bajo agua corriente. Corta cada tomate en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Si usas tomates grandes, como los de variedad heirloom, puedes cortarlos en gajos o en rodajas más finas, según tu preferencia.
2. Abre la bolsa o el envase de la mozzarella fresca. Si la mozzarella viene en suero o agua, asegúrate de escurrirla bien. Luego, corta la mozzarella en rodajas o en trozos medianos, según prefieras. La mozzarella debe estar bien fresca, ya que esto mejora el sabor y la textura de la ensalada.
3. En un plato grande o una fuente plana, organiza las rodajas de tomate en forma circular o en líneas. Asegúrate de que queden bien distribuidas y que se vean coloridas, ya que la presentación es una parte importante de esta ensalada.
4. Intercala las rodajas de mozzarella entre las rodajas de tomate. El contraste visual entre el rojo brillante de los tomates y el blanco cremoso de la mozzarella hace que la ensalada sea más apetecible.
5. En un bol pequeño, mezcla el aceite de oliva y el vinagre balsámico. Si deseas un toque más dulce, agrega una cucharadita de azúcar al aliño y revuelve bien hasta que se disuelva. La combinación de aceite de oliva con vinagre balsámico es lo que da un sabor profundo y sabroso a la ensalada. Ajusta la cantidad de vinagre balsámico según tu gusto personal; algunos prefieren un aliño más suave, mientras que otros disfrutan de un toque de vinagre más fuerte.
6. Rocía la mezcla de aceite y vinagre sobre la ensalada. Añade sal marina y pimienta negra recién molida al gusto. La sal ayudará a realzar los sabores, y la pimienta aportará un toque de frescura.
7. Lava las hojas de albahaca fresca y sécalas ligeramente con un paño de cocina. Luego, rompe o corta las hojas en trozos grandes y distribúyelas por encima de la ensalada. La albahaca fresca es un ingrediente esencial que le da un sabor aromático y fresco, que complementa perfectamente el tomate y la mozzarella.
8. Si deseas, puedes añadir unas gotas de limón para aportar un toque de frescura extra. Además, puedes rociar un poco de aceite de oliva extra virgen por encima para darle un acabado brillante y un sabor más intenso.

Deja reposar la ensalada durante unos minutos antes de servirla para que los sabores se mezclen bien. Sirve como plato principal para una comida ligera o como acompañante de un plato de pasta, carne a la parrilla o incluso una pizza.

Esta ensalada es una opción saludable, refrescante y rápida de preparar, perfecta para saborear en cualquier época del año. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.