Bizcocho de yogur casero: un postre suave y rápido
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar un delicioso bizcocho de yogur con nuestra receta favorita e imbatible.
El bizcocho de yogur es un postre clásico y delicioso que destaca por su esponjosidad y sabor suave. Ideal para acompañar el café o como merienda, este bizcocho se prepara fácilmente con ingredientes sencillos que se encuentran comúnmente en la despensa. Su base es el yogur, que no solo le aporta humedad, sino también una textura ligera y aireada.
La clave de su suavidad radica en el yogur, que no solo aporta humedad, sino también un sabor suave que se combina perfectamente con los demás ingredientes. Con una mezcla simple de huevos, harina, azúcar, aceite y levadura, el bizcocho de yogur es ideal tanto para principiantes en la cocina como para cocineros experimentados. Además, puedes personalizarlo añadiendo frutas, ralladura de limón o incluso un toque de vainilla, lo que lo convierte en un postre versátil. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
1 yogur natural (aproximadamente 125 g), 3 medidas de yogur de harina de trigo (unos 300 g), 2 medidas de yogur de azúcar (alrededor de 200 g), 1 medida de yogur de aceite de girasol (aproximadamente 100 ml), 3 huevos grandes, 1 sobre de levadura química (16 g), 1 pizca de sal, ralladura de 1 limón (opcional), 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional), mantequilla y harina para enharinar el molde.
Procedimiento
- Lo primero que debes hacer es preparar todos los ingredientes. Se recomienda tenerlos a temperatura ambiente, especialmente los huevos y el yogur, ya que esto ayudará a que la mezcla sea más homogénea. Precalienta el horno a 180°C (350°F) para que esté bien caliente cuando vayas a hornear el bizcocho.
- Engrasa el molde con mantequilla y luego espolvorea con un poco de harina para evitar que el bizcocho se pegue al molde. También puedes usar papel de horno en el fondo del molde para mayor comodidad. Un molde redondo de unos 22 cm de diámetro es ideal para esta receta.
- En un bol grande, coloca el yogur natural. Usa el mismo envase del yogur para medir los demás ingredientes. Añade al bol el azúcar, el aceite de girasol, los huevos, la esencia de vainilla (si decides usarla) y la ralladura de limón (si prefieres un toque cítrico). Bate todo junto con unas varillas o una batidora de mano hasta que los ingredientes estén bien integrados y la mezcla quede suave y sin grumos.
- En otro bol, tamiza la harina, la levadura química y la pizca de sal. Tamizar los ingredientes secos garantiza que no haya grumos y que la levadura se distribuya uniformemente en la masa, lo que ayudará a que el bizcocho suba de manera uniforme y quede esponjoso.
- Añade la mezcla de ingredientes secos al bol con los ingredientes húmedos. Hazlo poco a poco, mezclando con una espátula o con las varillas a baja velocidad para evitar que se derrame la harina. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados, pero sin sobrebatir la masa para que no pierda aire.
- Una vez que la masa esté bien mezclada y suave, viértela con cuidado en el molde que has preparado previamente. Da unos golpecitos al molde sobre la encimera para asegurarte de que la masa se distribuya de manera uniforme y se eliminen posibles burbujas de aire.
- Coloca el molde en el horno precalentado a 180°C (350°F) y hornea durante 30-35 minutos, dependiendo de la potencia de tu horno. Para comprobar si el bizcocho está listo, inserta un palillo en el centro. Si sale limpio, el bizcocho está cocido. Si no, deja que se hornee unos minutos más y repite la prueba.
- Una vez que el bizcocho esté listo, sácalo del horno y déjalo reposar en el molde durante unos 5-10 minutos. Después, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe por completo. Esto evitará que se humedezca en la parte inferior.
Cuando el bizcocho esté completamente enfriado, puedes decorarlo con azúcar glass, frutas frescas o incluso un glaseado si lo deseas. También puedes disfrutarlo tal cual, ya que su sabor natural es delicioso y suave.
Este bizcocho de yogur es perfecto para personalizar según tus gustos. Si lo prefieres más húmedo, puedes agregar un poco más de yogur o aceite, o incluso sustituir parte del azúcar por miel o edulcorantes. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.