Paris-Brest: una receta francesa para conquistar corazones

El Paris-Brest es un emblemático postre de la repostería francesa, cuya creación remonta a 1910, cuando el chef Louis Durand lo preparó en honor a la famosa carrera de bicicletas París-Brest-París. Este delicioso pastel, que tiene la forma de una rueda de bicicleta, refleja a la perfección el espíritu de la competencia, al mismo tiempo que captura la esencia de la cocina francesa tradicional. Con su base de masa choux ligera y crujiente, que se hornea en forma de un anillo, y su relleno suave y decadente de crema praliné, el Paris-Brest es una verdadera obra maestra de la repostería.

El sabor y la textura del postre se deben en gran parte a la combinación de la masa choux, hecha a base de agua, mantequilla y harina, y la crema praliné, que se elabora con una mezcla de avellanas, almendras y azúcar caramelizado, creando un contraste perfecto entre lo crujiente y lo cremoso. Este pastel es un símbolo de la excelencia culinaria francesa, ideal para celebraciones especiales o como un regalo gastronómico para los amantes de los postres sofisticados. Su presentación en forma de rueda evoca no solo la historia de la carrera, sino también la pasión por la gastronomía que caracteriza a Francia. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Para la masa choux (pasta choux): 125 g de agua, 125 g de leche entera, 100 g de mantequilla, 1 cucharadita de azúcar, 1 cucharadita de sal, 150 g de harina de trigo, 4 huevos medianos, 1 yema de huevo (para pintar).

Para la crema praliné: 100 g de avellanas, 100 g de almendras, 200 g de azúcar, 250 ml de leche entera, 1 vaina de vainilla, 3 yemas de huevo, 30 g de fécula de maíz, 200 ml de nata líquida para montar (crema de leche), 50 g de mantequilla.

Para la decoración: azúcar glass para espolvorear, almendras fileteadas (opcional).

 

Procedimiento

Prepara la masa choux

1. En una cacerola grande, mezcla el agua, la leche, la mantequilla, el azúcar y la sal. Lleva a ebullición a fuego medio. Cuando la mantequilla se haya derretido y la mezcla esté caliente, añade la harina de golpe, sin dejar de remover, hasta que la mezcla se separe de las paredes de la cacerola.
2. Cocina la mezcla durante unos 2-3 minutos más, removiendo constantemente para evitar que se queme. La masa debe estar suave y espesa.
3. Retira la masa del fuego y deja que se enfríe ligeramente. Incorpora los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición. La masa debe quedar suave, pegajosa, pero no líquida.
4. Precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla grande y lisa. Sobre una bandeja de horno cubierta con papel pergamino, forma un círculo grande de unos 20 cm de diámetro. Luego, forma otro círculo más pequeño en el centro, para que quede una especie de aro.
5. Bate la yema de huevo y pinta generosamente la masa choux. Esto le dará un hermoso color dorado durante el horneado.
6. Hornea durante 25-30 minutos hasta que los círculos de masa estén dorados y crujientes. No abras el horno mientras se hornean, ya que esto puede hacer que la masa se desinfle. Una vez listos, retíralos del horno y deja enfriar sobre una rejilla.

Prepara la crema praliné

1. En una sartén, tuesta las avellanas y las almendras a fuego medio hasta que estén doradas. Luego, tritúralas finamente en un procesador de alimentos.
2. En una sartén, agrega el azúcar y caliéntalo a fuego medio hasta que se derrita y forme un caramelo dorado. Añade las avellanas y las almendras trituradas y mezcla bien hasta obtener un praliné. Vierte la mezcla sobre una superficie plana y deja enfriar.

Prepara la crema pastelera

1. En una cacerola, calienta la leche junto con la vaina de vainilla abierta (y sus semillas). En un bol aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que se vuelvan pálidas. Añade la fécula de maíz y mezcla bien. Vierte poco a poco la leche caliente sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente. Luego, vuelve a poner la mezcla en la cacerola y cocina a fuego medio, removiendo constantemente hasta que espese.
2. Deja que la crema pastelera se enfríe un poco antes de agregar el praliné. Una vez incorporado, añade la nata montada para darle una textura más ligera y suave. Agrega la mantequilla en cubos pequeños y mezcla bien hasta que se disuelva.

Monta el Paris-Brest

1. Corta el anillo de masa choux por la mitad, de modo que tengas una parte superior e inferior. Coloca la crema praliné en una manga pastelera y rellena generosamente la base.
2. Coloca la parte superior del pastel sobre la base rellena. Espolvorea con azúcar glass y, si lo deseas, adorna con almendras fileteadas tostadas.

Deja reposar el Paris-Brest en la nevera por un par de horas antes de servir para que se asienten los sabores.

Este Paris-Brest es una delicia decadente y perfecta para impresionar a tus invitados con un postre refinado. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.