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El secreto para un merengue perfecto en tu Pavlova tropical

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa Pavlova de frutas tropicales con nuestra receta favorita e imbatible.

Napsix viernes, 13 de diciembre de 2024 · 16:01 hs
El secreto para un merengue perfecto en tu Pavlova tropical
Un delicioso postre para compartir con quienes más amas Foto: Shutterstock

La Pavlova de frutas tropicales es un postre delicado, elegante y lleno de frescura, perfecto para deleitar el paladar en ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de un capricho dulce. Este clásico de la repostería, originario de Oceanía, se creó en honor a la célebre bailarina rusa Anna Pavlova, cuya gracia y ligereza inspiraron su elaboración.

Aunque se asocia comúnmente con Australia y Nueva Zelanda, no hay consenso sobre su origen. Se cree que fue creado en honor a la bailarina rusa Anna Pavlova durante una gira por Oceanía en la década de 1920. Fuente: Shutterstock

La base de la Pavlova es un merengue aireado y crujiente por fuera, con un interior suave y esponjoso que se deshace en la boca. Esta textura única se combina con una generosa capa de nata batida y una colorida selección de frutas frescas. En su versión tropical, el postre cobra una nueva vida gracias a la incorporación de frutas exóticas como el mango, la piña, el kiwi, el maracuyá y las frambuesas, que aportan un balance perfecto entre dulzura y acidez.

Ideal para el verano o cualquier momento en el que se busque un postre ligero y refrescante, la Pavlova de frutas tropicales destaca no solo por su delicioso sabor, sino también por su presentación espectacular. Cada bocado es un equilibrio perfecto entre lo crujiente, lo cremoso y lo jugoso, convirtiéndola en un verdadero festín para los sentidos. ¡Vamos a la receta!

Aunque la Pavlova original suele decorarse con frutas como fresas y bayas, la versión tropical utiliza frutas exóticas como mango, piña, kiwi y maracuyá para aportar un sabor fresco y vibrante. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

Para el merengue: 4 claras de huevo (a temperatura ambiente), 220 g de azúcar granulada, 1 cucharadita de fécula de maíz, 1 cucharadita de vinagre blanco o jugo de limón, 1 cucharadita de extracto de vainilla.

Para el relleno: 250 ml de nata para batir (mínimo 35% de grasa), 2 cucharadas de azúcar glass, 1 cucharadita de extracto de vainilla.

Para decorar: 1 mango maduro, pelado y cortado en tiras, 2 kiwis, pelados y cortados en rodajas, 1 fruta de la pasión (maracuyá), pulpa con semillas, 1 piña pequeña, pelada y cortada en trozos pequeños, 1 puñado de frambuesas frescas, hojas de menta fresca (opcional).


Procedimiento

  1. Precalienta el horno a 150°C (300°F). Cubre una bandeja de horno con papel pergamino y dibuja un círculo de aproximadamente 20 cm de diámetro como guía para el merengue. Dale la vuelta al papel para evitar que el lápiz toque la comida.
  2. Coloca las claras de huevo en un bol limpio y seco. Bate a velocidad media hasta que se formen picos suaves. Comienza a añadir el azúcar, una cucharada a la vez, batiendo después de cada adición hasta que el merengue esté firme y brillante (este proceso puede tardar unos 7-10 minutos).
  3. Tamiza la fécula de maíz sobre el merengue y añade el vinagre y la vainilla. Incorpóralos suavemente con una espátula, utilizando movimientos envolventes para mantener el aire en la mezcla.
  4. Vierte el merengue sobre el círculo dibujado en el papel pergamino. Con la parte posterior de una cuchara, extiende la mezcla formando un montículo y creando un ligero hueco en el centro, que servirá para el relleno.
  5. Introduce el merengue en el horno precalentado y reduce la temperatura a 120°C (250°F). Hornea durante 90 minutos. Una vez horneado, apaga el horno y deja el merengue dentro hasta que se enfríe por completo (esto evita que se agriete).
  6. Mientras el merengue se enfría, bate la nata para batir con el azúcar glass y la vainilla hasta obtener picos suaves. Ten cuidado de no batir en exceso, ya que podría cortarse.
  7. Cuando el merengue esté completamente frío, transfiérelo con cuidado a un plato o base para servir. Extiende la nata batida sobre el hueco del merengue, dejando los bordes ligeramente expuestos.
  8. Coloca las tiras de mango, rodajas de kiwi, trozos de piña y frambuesas sobre la nata de manera decorativa. Añade la pulpa de maracuyá para un toque exótico y ácido. Si deseas, decora con unas hojas de menta para un acabado fresco.
Debido a su frescura y ligereza, la Pavlova de frutas tropicales es un postre perfecto para los días calurosos, ya que no es pesado y tiene una sensación refrescante gracias a la combinación de frutas. Fuente: Shutterstock

Asegúrate de que el bol y las varillas estén completamente limpios y libres de grasa. Incluso una pequeña cantidad de grasa puede impedir que las claras monten adecuadamente. Usa frutas maduras y de temporada para lograr el mejor sabor.

La Pavlova ensamblada debe consumirse de inmediato para disfrutar su textura crujiente. Sin embargo, puedes preparar el merengue con un día de anticipación y guardarlo en un recipiente hermético. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

 

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