Bizcocho de vainilla: el postre perfecto para todas las ocasiones
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar un delicioso bizcocho de vainilla con nuestra receta favorita e imbatible.
El bizcocho de vainilla es un clásico de la repostería que nunca pasa de moda. Su sabor suave y dulce lo convierte en una base perfecta para diversas creaciones, desde simples meriendas hasta elaborados pasteles de celebración. Con su textura esponjosa y húmeda, este bizcocho se deshace en la boca, brindando una experiencia placentera en cada bocado. La combinación de ingredientes simples, como la mantequilla, el azúcar y la vainilla, crea una sinfonía de sabores que satisface tanto a grandes como a pequeños.
Ideal para cualquier ocasión, el bizcocho de vainilla se puede disfrutar solo, espolvoreado con azúcar glass, o acompañado de frutas frescas y nata montada. También es una excelente base para decoraciones elaboradas, permitiendo que la creatividad brille en la cocina. Su versatilidad lo convierte en un favorito en celebraciones como cumpleaños, aniversarios o reuniones familiares.
Además, es fácil de preparar, lo que lo convierte en una opción perfecta tanto para reposteros novatos como para chefs experimentados. Hornear un bizcocho de vainilla no solo proporciona un delicioso postre, sino que también llena el hogar de un aroma cálido y acogedor que invita a compartir momentos especiales con seres queridos. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para el bizcocho: 250 g de harina de trigo, 200 g de azúcar, 120 g de mantequilla, 3 huevos grandes, 240 ml de leche, 1 cucharada de extracto de vainilla, 1 cucharadita de polvo de hornear, 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1/4 cucharadita de sal.
Para la cobertura (opcional): 200 g de azúcar glass.
Procedimiento
- Comienza precalentando tu horno a 180 °C (350 °F). Esto asegurará que el bizcocho se hornee de manera uniforme.
- Engrasa el molde con un poco de mantequilla y cubre el fondo con papel para hornear. Esto evitará que el bizcocho se pegue y facilitará el desmolde.
- En un bol, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Esto no solo elimina grumos, sino que también airea la harina, lo que es esencial para un bizcocho esponjoso.
- En otro bol grande, bate la mantequilla y el azúcar con un batidor eléctrico a velocidad media-alta hasta que la mezcla esté cremosa y de un color pálido, aproximadamente 3-4 minutos.
- Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Añade el extracto de vainilla y mezcla hasta que esté bien incorporado.
- Reduce la velocidad del batidor y agrega alternativamente la mezcla de harina y la leche, comenzando y terminando con la harina. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén combinados. No sobrebatas la mezcla para evitar que el bizcocho se vuelva denso.
- Con una espátula, vierte la mezcla en el molde preparado y alisa la parte superior.
- Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio. La superficie del bizcocho debe estar dorada y al tocarla, debe rebotar ligeramente.
Una vez horneado, retira el bizcocho del horno y deja enfriar en el molde durante 10 minutos. Luego, desmóldalo y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
Corta el bizcocho en porciones y sírvelo solo, con un poco de fruta fresca, o como base para un pastel más elaborado. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.