Shakshuka casera: receta rápida y sabrosa para compartir
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa shakshuka con nuestra receta favorita e imbatible ¡a cocinar!
La shakshuka es un plato vibrante y delicioso que ha conquistado paladares en todo el mundo, aunque sus raíces se encuentran en el norte de África y el Medio Oriente. Este suculento platillo, que se traduce literalmente como "mezcla" en árabe, consiste en huevos escalfados cocinados en una salsa de tomate especiada, enriquecida con pimientos, cebolla y especias aromáticas como el comino y el pimentón. La combinación de sabores robustos y la textura suave de los huevos hacen de la shakshuka una opción perfecta para el desayuno, el almuerzo o incluso la cena.
Tradicionalmente, se sirve directamente en la sartén, lo que añade un toque rústico y hogareño a la presentación. Este plato no solo es fácil de preparar, sino que también permite una gran versatilidad: puedes añadir ingredientes como espinacas, chorizo o queso feta para personalizarlo a tu gusto. La shakshuka se disfruta mejor acompañada de pan crujiente, ideal para absorber la deliciosa salsa. Con su explosión de sabores y su atractivo visual, la shakshuka se ha convertido en un favorito en brunchs y cenas alrededor del mundo, invitando a todos a disfrutar de una experiencia culinaria única y reconfortante. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la salsa: 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cebolla grande (aproximadamente 200 g), finamente picada, 1 pimiento rojo (aproximadamente 150 g), cortado en cubos pequeños, 2 dientes de ajo, picados finamente, 1 cucharadita de comino molido, 1 cucharadita de pimentón dulce o ahumado, 1 pizca de chile en polvo o pimienta roja, 1 lata (400 g) de tomates triturados, 1 cucharada de azúcar, sal y pimienta al gusto.
Para los huevos: 4-6 huevos, perejil fresco o cilantro, picado, para decorar al final.
Opcionales: queso feta, desmenuzado, pan pita o pan rústico, aguacate, en rodajas.
Procedimiento
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Asegúrate de que la sartén tenga bordes altos para contener la salsa y los huevos.
- Añade la cebolla picada y el pimiento rojo a la sartén. Sofríe durante unos 5-7 minutos, o hasta que la cebolla esté transparente y suave. Remueve ocasionalmente para evitar que se queme.
- Incorpora el ajo picado, el comino molido, el pimentón y el chile en polvo. Cocina por un minuto adicional, permitiendo que las especias se tuesten ligeramente y liberen su aroma.
- Agrega los tomates triturados junto con el azúcar, sal y pimienta al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa se espese ligeramente.
- Prueba la salsa y ajusta la sazón si es necesario. Si te gusta un sabor más picante, puedes añadir más chile en polvo o pimienta roja.
- Haz huecos en la salsa con el dorso de una cuchara y rompe un huevo en cada hueco. Si deseas, puedes usar un batidor de mano para que el huevo caiga de manera más uniforme. Si prefieres, también puedes escalfar los huevos en agua caliente por separado y añadirlos después.
- Cubre la sartén con una tapa y cocina a fuego lento durante unos 5-7 minutos, o hasta que las claras estén completamente cocidas pero las yemas aún estén ligeramente líquidas. Si prefieres las yemas más cocidas, puedes dejar cocinar un poco más.
- Retira la sartén del fuego y espolvorea con perejil o cilantro fresco picado. Si decides usar queso feta, desmenúzalo por encima antes de servir.
Sirve la shakshuka caliente directamente de la sartén, acompañado de pan pita o pan rústico para mojar en la salsa. También puedes añadir rodajas de aguacate para un extra de cremosidad.
¡Saborea tu shakshuka! Es un plato lleno de sabor y muy reconfortante, perfecto para cualquier comida del día. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.