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Pastel japonés de queso: la receta que te enamorará

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar un delicioso pastel japonés de queso con nuestra receta favorita e imbatible.

Napsix lunes, 11 de noviembre de 2024 · 22:04 hs
Pastel japonés de queso: la receta que te enamorará
Pastel japonés de queso: cómo lograr la textura perfecta Foto: Shutterstock

El pastel japonés de queso, también conocido como cheesecake japonés o soufflé cheesecake, es un postre que ha conquistado el mundo por su textura ligera, esponjosa y su sabor delicado. Originario de Japón, este pastel se diferencia de los cheesecakes tradicionales por su suavidad y aireada consistencia, similar a la de un soufflé. A menudo se le describe como una mezcla entre un pastel y un mousse, lo que lo convierte en una opción irresistible para aquellos que buscan un postre menos denso pero igualmente sabroso.

Aunque el pastel japonés de queso es muy popular, fue creado en los años 80 en Japón, inspirado en los cheesecakes europeos, pero con un toque más ligero y esponjoso. Fuente: Shutterstock

En el pastel japonés de queso utiliza pocos ingredientes, pero la clave de su éxito radica en la técnica de preparación, en la que se baten las claras de huevo hasta que estén firmes, lo que le da al pastel su característica textura aireada. A diferencia de los cheesecakes convencionales, que requieren una base de galleta, este pastel se hornea al baño maría, lo que ayuda a mantener su humedad y suavidad.

El resultado es un pastel de queso suave y sedoso por dentro, con una ligera capa dorada por fuera, que se deshace en la boca. Es un postre ideal para cualquier ocasión especial, perfecto para quienes buscan una alternativa más ligera y esponjosa a los cheesecakes tradicionales. ¡Vamos a la receta!

Se hornea al baño maría, lo que mantiene su humedad y suavidad, evitando que se seque o se agriete durante la cocción. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

250 g de queso crema (a temperatura ambiente), 50 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente), 120 ml de leche entera, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 6 huevos grandes (separados en yemas y claras), 100 g de azúcar, 60 g de harina de trigo (tamizada), 20 g de almidón de maíz (tamizado), 1/4 cucharadita de cremor tártaro (opcional), 1 pizca de sal, azúcar glass (para decorar, opcional).

 

Procedimiento

  1. Precalienta el horno a 160°C (320°F). Cubre el fondo del molde con papel manteca o papel de horno, asegurándote de que se adhiera bien.
  2. En un recipiente grande, coloca el molde con una capa de papel aluminio alrededor, para evitar que entre agua durante el proceso de cocción al baño maría. Coloca el molde dentro de una bandeja para hornear con agua caliente.
  3. En una cacerola pequeña, derrite la mantequilla a fuego lento junto con la leche y el queso crema. Remueve constantemente hasta que todos los ingredientes se hayan derretido y la mezcla esté suave y homogénea.
  4. Una vez derretido, retira del fuego y agrega la esencia de vainilla. Deja que la mezcla se enfríe un poco.
  5. Tamiza la harina y el almidón de maíz sobre la mezcla de queso para evitar grumos. Remueve bien con una espátula hasta que la masa esté completamente integrada y suave.
  6. Separa las claras de las yemas. Coloca las yemas en un recipiente y bátelas ligeramente. Luego, agrega las yemas a la mezcla de queso, batiendo constantemente para que se integren bien.
  7. En otro recipiente, bate las claras de huevo con una pizca de sal y cremor tártaro (si lo usas). Bate hasta que las claras comiencen a formar picos suaves.
  8. Agrega el azúcar gradualmente, un poco a la vez, y continúa batiendo hasta que las claras estén firmes y brillantes. Esto puede tardar entre 5 y 8 minutos.
  9. Añade un tercio de las claras batidas a la mezcla de queso y, con movimientos envolventes, mezcla suavemente para aligerar la masa. Luego, agrega el resto de las claras batidas de la misma forma, evitando que se bajen.
  10. Vierte la mezcla en el molde preparado. Golpea ligeramente el molde sobre la encimera para eliminar burbujas de aire. Coloca el molde en la bandeja con agua caliente en el horno y hornea durante 1 hora o hasta que el pastel esté dorado en la parte superior y al insertar un palillo, este salga limpio. Si la parte superior se dora demasiado rápido, cubre el pastel con papel aluminio durante la cocción. Apaga el horno y deja el pastel dentro durante 10 minutos. Luego, abre la puerta del horno y deja que el pastel se enfríe a temperatura ambiente durante 30 minutos más.

Una vez que el pastel se haya enfriado completamente, refrigéralo durante al menos 4 horas o preferiblemente toda la noche para que tome la textura correcta.

Al día siguiente, desmolda el pastel y, si lo deseas, espolvorea con azúcar glass para darle un toque decorativo.

Este pastel japonés de queso es perfecto para ocasiones especiales o simplemente para saborear un postre delicioso y ligero. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

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