El truco infalible para limpiar las paredes sin sacar la pintura
Se pueden blanquear sin necesidad de pintarlas nuevamente.
Las paredes blancas no son invencibles y con el tiempo se van manchando con roces, rasguños y van quedando manchas que arruinan el color. Lo cierto es que existe un truco infalible para realizar una limpieza sin dañar el color ni sacar la pintura de las paredes.
Es importante mantener la limpieza de las paredes para conservar la apariencia de la casa. Sin embargo, cuando se limpian hay que tener cuidado de no empeorarla. Para eso se necesita seguir al pie de la letra las recomendaciones. Se necesitarán paños de microfibra suaves, esponjas no abrasivas, recipiente con agua tibia, jabón suave, vinagre blanco de limpieza, cepillo de cerdas suaves, plumero de microfibra y papel de cocina absorbente.
El primer paso de la limpieza es retirar todo el polvo que hay acumulado antes de humedecer la pared. Para esa tarea se usará el paño de microfibra limpio y seco. Después se prepara la solución con el cubo de agua tibia, unas gotas de jabón suave y vinagre blanco.
Una vez que la preparación está lista, se recomienda hacer una prueba en alguna zona que no sea muy visible para asegurarse de que la mezcla no reaccione en forma negativa con la pintura. Siempre se comienza la limpieza por la parte superior y luego hacia abajo.
El paso siguiente será usar el paño de microfibra con la solución para limpiar las paredes con movimientos circulares y suaves. Si la mancha es difícil se puede usar un cepillo de cerdas suaves. Cuando termines la limpieza de toda la pared, hay que secarla para que no penetre la humedad en la pintura y para eso deberás ayudarte con el papel absorbente.