Esta tarta de ciruela será la sensación: prepárala y agasaja a los tuyos

La tarta de ciruela es un deleite culinario que se presenta en su máximo esplendor durante la temporada de ciruelas maduras y jugosas. Este postre encarna la esencia misma del verano, con su dulzura natural y su sabor fresco y jugoso que te transporta a huertos llenos de frutas bajo el sol brillante.

La belleza de la tarta de ciruela radica en su simplicidad y en la forma en que resalta la calidad de las ciruelas. La combinación de una base de masa crujiente y un relleno de ciruelas frescas, endulzado solo lo suficiente, crea un equilibrio perfecto de sabores y texturas que hacen que cada bocado sea una delicia.

Las ciruelas, con su tono púrpura intenso y su sabor ligeramente ácido, son las protagonistas indiscutibles de postre. Cuando se hornean, las ciruelas liberan sus jugos, creando una mezcla de caramelo y acidez que se mezcla con la masa dorada y crujiente para formar una combinación irresistible.

Te mostraremos cómo preparar una tarta de ciruela desde cero, para que puedas disfrutar de la frescura y el sabor de las ciruelas en su máxima expresión. Es un postre que evoca la calidez del verano y la sencillez de los placeres culinarios. Así que, prepárate para sumergirte en el mundo de las ciruelas y descubrir cómo transformarlas en una tarta de ciruela que encantará a tus sentidos y deleitará a tus seres queridos. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Para la masa: 1 ½ tazas (180 g) de harina de trigo, 1/4 de taza (50 g) de azúcar granulado, 1/2 taza (115 g) de mantequilla fría cortada en cubos pequeños, 1 huevo grande, 2 cucharadas de agua fría. 

Para el relleno: 4-5 ciruelas maduras deshuesadas y cortadas en gajos, 1/4 de taza (50 g) de azúcar granulado (ajusta según el nivel de dulzura de las ciruelas), 1 cucharada de almidón de maíz, 1/2 cucharadita de canela molida, 1/4 de cucharadita de nuez moscada molida (opcional).

Para el glaseado (opcional): 2 cucharadas de mermelada de albaricoque o ciruela, 1 cucharada de agua.

Procedimiento

1. En un tazón grande, combina la harina de trigo y el azúcar granulado.
2. Agrega los cubos de mantequilla fría y usa un cortador de masa o tus dedos para trabajar la mantequilla en la harina hasta que la mezcla se parezca a migajas gruesas.
3. En un tazón pequeño aparte, bate el huevo y agrega 2 cucharadas de agua fría. Luego, vierte la mezcla de huevo sobre la masa y mezcla hasta que todo esté bien combinado y la masa se forme en una bola. Si es necesario, agrega una cucharada adicional de agua.
4. Envuelve la masa en film transparente y refrigérala durante al menos 30 minutos.
5. Mientras la masa se enfría en el refrigerador, prepara el relleno. En un tazón grande, mezcla los gajos de ciruela con el azúcar granulado, el almidón de maíz, la canela y, si lo deseas, la nuez moscada. Remueve suavemente para asegurarte de que las ciruelas estén bien cubiertas con los ingredientes secos.
6. Precalienta tu horno a 190°C (375°F).
7. Saca la masa del refrigerador y extiéndela en una superficie enharinada para que tenga aproximadamente 12 pulgadas (30 cm) de diámetro, lo suficientemente grande como para cubrir el fondo y los lados de un molde para tarta de 9 pulgadas (23 cm) de diámetro.
8. Transfiere la masa al molde para tarta y presiónala suavemente en el fondo y los lados del molde. Puedes cortar el exceso de masa en los bordes si es necesario.
9. Vierte la mezcla de relleno de ciruela sobre la masa.
10. Hornea la tarta en el horno precalentado durante 35-40 minutos o hasta que la masa esté dorada y el relleno de ciruela burbujee y se vuelva tierno.

Retira la tarta del horno y déjala enfriar en el molde sobre una rejilla. Si deseas añadir un brillo adicional a tu tarta, puedes preparar un glaseado. En una cacerola pequeña, calienta la mermelada de albaricoque o ciruela junto con una cucharada de agua a fuego medio hasta que se derrita y se convierta en un glaseado líquido.

Pinta suavemente el glaseado sobre las ciruelas enfriadas para darle un brillo y sabor extra. Una vez que la tarta de ciruela esté completamente fría y el glaseado (si se utilizó) se haya enfriado y endurecido ligeramente, puedes cortarla en porciones y servirla. Comparte este delicioso postre de temporada que celebra la dulzura de las ciruelas y la crujiente base de masa. Ideal para acompañar con una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema batida (nata).

Esta tarta de ciruela es un homenaje a la temporada de ciruelas y una forma deliciosa de saborear esta fruta en su mejor momento. Ya sea como postre en una cena especial o para una tarde tranquila, su sabor y textura te conquistarán. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.