Esta es la receta definitiva de sopa de cebolla gratinada ¡la mejor!
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa sopa de cebolla gratinada con nuestra receta favorita e imbatible.
La sopa de cebolla gratinada, con su aroma tentador y sabor reconfortante, es un plato que trasciende el tiempo y las fronteras culinarias. Esta exquisitez de la cocina combina la dulzura caramelizada de las cebollas, la profundidad de un caldo de carne y la indulgencia del queso gratinado en una armonía de sabores que acarician el paladar. Originaria de la cocina francesa, la sopa de cebolla gratinada ha conquistado los corazones de los amantes de la gastronomía en todo el mundo.
Desde el primer bocado, esta sopa evoca una sensación de calidez y familiaridad, transportándote a fogones hogareños y mesas compartidas. La caramelización lenta de las cebollas crea una base rica y reconfortante, mientras que el toque final de queso gratinado añade una capa de indulgencia que hace que cada cucharada sea inolvidable.
Únete a nosotros en un viaje culinario donde los ingredientes simples se transforman en una obra maestra culinaria que celebra la simplicidad y la elegancia de la cocina clásica. La sopa de cebolla gratinada no es solo un plato más, es un abrazo caliente, una experiencia gastronómica que perdura en la memoria gustativa con cada bocado reconfortante. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la sopa de cebolla: 6 cebollas grandes cortadas en rodajas finas, 2 cucharadas de mantequilla, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de azúcar, 4 dientes de ajo picados, 1/2 taza de vino blanco (opcional), 8 tazas de caldo de carne, 1 hoja de laurel, sal y pimienta al gusto, 1 baguette cortada en rebanadas.
Para el gratinado: queso gruyere rallado, queso parmesano rallado
Procedimiento
- En una olla grande a fuego medio, derrite la mantequilla y agrega el aceite de oliva. Añade las rodajas de cebolla y cocina a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que las cebollas estén doradas y caramelizadas.
- Espolvorea azúcar sobre las cebollas para realzar la caramelización y continúa cocinando durante unos 5 minutos más.
- Agrega el ajo picado y cocina por 1-2 minutos hasta que sea fragante.
- Si decides usar vino blanco, viértelo en la olla para deglasear, raspando los sabores caramelizados del fondo.
- Vierte el caldo de carne en la olla y agrega la hoja de laurel. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego.
- Deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos 15-20 minutos para permitir que los sabores se mezclen.
- Condimenta con sal y pimienta al gusto. Recuerda que el caldo de carne ya puede contener sal, así que prueba antes de añadir demasiada.
- Precalienta el horno a 180°C.
- Tuesta las rebanadas de baguette en una bandeja para horno hasta que estén ligeramente doradas y llena cuencos individuales con la sopa caliente y coloca una o dos rebanadas de baguette tostado encima.
- Espolvorea generosamente con queso gruyere rallado y queso parmesano rallado. Coloca los cuencos en el horno precalentado hasta que el queso se derrita y adquiera un tono dorado y burbujeante.
Retira con cuidado del horno y sirve caliente. La sopa de cebolla gratinada está lista para deleitar a tus comensales. Esta sopa de cebolla gratinada ofrece una armonía perfecta entre la suavidad de las cebollas caramelizadas, la riqueza del caldo de carne y la indulgencia del queso fundido. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.