Descubre el encanto de la guayaba: receta super fácil para replicar

El dulce de guayaba, un manjar que evoca el calor tropical y la dulzura auténtica, es un tesoro culinario arraigado en la tradición y el sabor exquisito. Originario de regiones tropicales, este delicioso dulce se ha convertido en un símbolo de la riqueza de la fruta de guayaba. Desde el primer bocado, el dulce de guayaba nos transporta a un viaje sensorial, donde los intensos aromas y la textura suave se mezclan en una sinfonía de placer.

La preparación de este manjar comienza con guayabas maduras, cuyos sabores se concentran y transforman durante el proceso de cocción. Con un toque de azúcar y la acidez sutil del jugo de limón, las guayabas se convierten en una mezcla indulgente que captura la esencia misma de la fruta tropical.

Ya sea untado en pan fresco, utilizado como relleno para postres o simplemente disfrutado a cucharadas, el dulce de guayaba es una expresión de la herencia culinaria que perdura en cada porción, llevando consigo la calidez y la alegría de las regiones donde florece la guayaba. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

1 kg de guayabas maduras peladas y desinfectadas, 2 tazas de azúcar, 1 taza de agua, jugo de 1 limón, 1 rama de canela (opcional).

 

Procedimiento

1. Lava bien las guayabas y pélalas. Retira las semillas y córtalas en trozos pequeños. Puedes optar por dejar algunas semillas si prefieres un toque más rústico en tu dulce.
2. En una olla grande, coloca las guayabas cortadas junto con el azúcar, el agua y el jugo de limón. Si decides utilizar canela, agrégala también a la mezcla.
3. Cocina a fuego medio-alto hasta que la mezcla comience a hervir. Luego, reduce el fuego a medio-bajo y deja cocinar a fuego lento, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue en el fondo de la olla.
4. Cocina las guayabas hasta que estén tiernas y la mezcla haya adquirido una consistencia más espesa. Este proceso puede tomar alrededor de 40-50 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos de guayaba.
5. Una vez que las guayabas estén bien cocidas y la mezcla haya alcanzado la consistencia deseada, retira la rama de canela si la utilizaste.
6. Con un tenedor o un machacador de papas, aplasta ligeramente las guayabas para obtener una textura más uniforme. Si prefieres un dulce más suave, puedes usar una batidora de mano para lograr una consistencia más homogénea.
7. Deja que el dulce de guayaba se enfríe a temperatura ambiente antes de transferirlo a frascos de vidrio esterilizados. Guarda los frascos en el refrigerador.

Sirve el dulce de guayaba en pequeños recipientes como postre individual o úsalo como relleno para empanadas, tartas o simplemente úntalo en tostadas para un desayuno tradicional.

El dulce de guayaba es un regalo de la cocina que celebra la exuberancia de esta fruta tropical. Sus sabores auténticos y su versatilidad hacen que sea una adición encantadora a cualquier mesa. Ya sea saboreándolo solo, combinándolo con quesos o integrándolo en tus platos favoritas, este dulce captura la esencia misma de la dulzura y la tradición culinaria. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.