El truco definitivo para quitar las manchas imposibles de tus manteles
Descubre los ingredientes caseros que te ayudarán a dejar tus manteles como nuevos.
Uno de los artículos domésticos que más están expuestos a manchas díficiles son los manteles. Cuando luego de las fiestas de fin de año o de reuniones familiares y de amigos, notamos que nuestro mantel tiene manchas de grasa y de vino, es hora de recurrir a los viejos trucos de limpieza.
Una de las primeras claves para que nuestro mantel no quede manchado o que resulte más fácil limpiarlo posteriormente, consiste en actúar con rápidez. Si limpiamos rápidamente la grasa o el líquido, evitaremos que se seque y que la tela absorba toda la suciedad. Para ello, en el momento debes usar agua y jabón aplicado con un trapo húmedo.
Pero claramente, no siempre es tan sencillo percatarnos en el momento justo. Incluso a veces, una vez que lo sacamos de la lavadora sigue sucio y manchado. Para estos casos, se aconseja el uso de bicarbonato de sodio diluido en agua sobre las manchas. Tras dejarlo varios minutos, debes frotar la mancha y meter el mantel nuevamente a la lavadora.
Otro truco que puedes utilizar con un ingrediente casero de tu hogar es remojar el mantel con agua oxigenada. Esta técnica servirá para eliminar incluso restos de sangre. Además, puedes utilizar otros artículos de tu heladera, como jugo de medio limón para frotar sobre la mancha. Para esto último, debes dejar secar la solución al sol y posteriormente, frotar hasta sacar toda la suciedad.
Mientras actúes con mayor rápidez más fácil será salvar tus manteles. Es importante que neutralices las manchas a tiempo para que evitar que se dañe gravemente las fibras de la tela.