Has que tus hortensias florezcan como nunca con este abono casero

Las hortensias son plantas fascinantes y hermosas. Su atractivo no solo radica en sus hojas de gran tamaño, sino también en sus flores, que añaden un toque vibrante y colorido al jardín. Estas plantas versátiles han ganado popularidad gracias a su capacidad para adaptarse a diversos entornos, aunque su desarrollo puede variar según la región y las condiciones climáticas.

Son plantas que suelen crecer en climas templados y húmedos. Se encuentran comúnmente en regiones de Asia, América del Norte y América del Sur. Las hortensias prefieren suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. En general, las hortensias prosperan en lugares con veranos frescos y húmedos, así como inviernos suaves. 

Pueden cultivarse en jardines, parques y paisajes ornamentales en diversas partes del mundo, siempre y cuando las condiciones climáticas y del suelo sean adecuadas para su desarrollo. A continuación, te enseñamos a crear un potente abono casero para que tus hortensias se llenen de flores y adornen tu jardín con su belleza.

Estas plantas pueden experimentar una serie de problemas que afectan su salud y desarrollo. Algunos de los problemas más comunes incluyen la producción de flores pequeñas y la falta de vigor en el crecimiento. Si notas que tu hortensia crece sin fuerza y sus flores no se desarrollan lo suficiente, toma nota del siguiente procedimiento para hacer un remedio casero.

En este caso, se trata de un abono cuyo objetivo es fomentar el crecimiento de las hortensias y el ingrediente estrella de la preparación es el plátano, pues deberás hacer una especie de té. Aquí hablamos de una fruta que contiene abundante potasio, sobre todo la cáscara, así que es un elemento que puede servir para el desarrollo de las flores. 

Para preparar el abono coloca cáscaras de 2 o 3 plátanos en un recipiente con agua, dependiendo qué tan grande sea tu planta de hortensia. Deja que la cáscara de la fruta repose durante varios días, así se desprenden las propiedades en el agua. Una vez que veas que el líquido se haya asentado, riega las plantas con ese agua una vez a la semana. Este abono servirá para beneficiar su floración y su crecimiento.