Imperdible, así se convierte un árbol de jade en un bonsái capaz de atraer dinero

El árbol de jade es una de las plantas suculentas más conocidas y elegidas por los principiantes en el mundo de la jardinería. De nombre científico “Crassula Ovata” se trata de una especie originaria de Sudáfrica, que tiene la fama de atraer la fortuna y la buena energía para sistemas de creencias como el Feng Shui.

A pesar de ser una planta encantadora que es capaz de sumar elegancia a cada espacio, lo cierto es que esta especie no se compara con otra mucho más llamativa y famosa, por su significado espiritual, como el bonsái. Por esto, en esta oportunidad revelamos el paso a paso para transformar un árbol de jade en un bonsái, con tips caseros que cualquiera puede intentar.

Paso a paso para transformar a un árbol de jade en un bonsái

• Elección del árbol de jade adecuado: el primer paso para tener en el jardín lo más parecido a un bonsái, consiste en elegir un árbol de jade que tenga un tronco grueso y ramas pequeñas, ya que esto facilitará el proceso.

• Poda: el paso más importante de este proceso tiene que ver con la poda. Se necesitan unas tijeras afiladas para recortar las ramas y hojas del árbol de jade, dándole la forma que desees. El objetivo es crear una estructura de ramificación compacta y estilizada, similar a la de un bonsái tradicional.
• Poda de raíces: cada pocos años, trasplanta tu árbol de jade a una maceta más pequeña y poda las raíces para mantener el tamaño del bonsái. Esto también ayudará a mantener un equilibrio entre el crecimiento de las raíces y la parte superior del árbol.
• Sustrato adecuado: utiliza un sustrato específico para suculentas o mezcla tu propio sustrato con arena, tierra para macetas y perlita para asegurarte de que el agua drene bien.

Mira el video de la planta de jade

• Riego cuidadoso: los árboles de jade son suculentas y no requieren riego frecuente. Deja que la capa superior del sustrato se seque antes de volver a regar, y asegúrate de no dejar que la planta se sature de agua.
• Ubicación: coloca tu árbol de jade en un lugar donde reciba luz indirecta brillante. Evita la luz solar directa durante las horas más calurosas del día, ya que esto podría dañar las hojas.
• Abono: fertiliza tu árbol de jade una vez al mes durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un fertilizante equilibrado.
• Entrenamiento continuo: a medida que tu árbol de jade crece, continúa podando las ramas y hojas para mantener su forma y tamaño. También puedes utilizar alambres de bonsái para dar forma a las ramas si es necesario.

Recuerda que convertir un árbol de jade en un bonsái es un proceso que lleva tiempo. La paciencia es clave, ya que los cambios no serán inmediatos, pero con el cuidado adecuado y la atención constante, podrás disfrutar de tu árbol de jade en miniatura y admirar su belleza como un bonsái único y encantador en tu hogar.