Sigue el paso a paso de estas deliciosas galletas de mantequilla
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar unas deliciosas galletas de mantequilla con nuestra receta favorita e imbatible.
Las galletas de mantequilla, con su fragancia a mantequilla recién horneada y su textura que se deshace en la boca, son un tesoro de la repostería que nos transporta a la niñez con cada bocado. Estas galletas clásicas tienen un lugar especial en nuestros corazones y en nuestras mesas, ya que evocan la calidez y la simpleza de lo hecho en casa.
Te invitamos a explorar el arte de hacer galletas de mantequilla caseras, donde ingredientes simples se transforman en pequeñas obras maestras de sabor. A pesar de su aparente simplicidad, hacer estas galletas requiere atención al detalle y amor por la cocina. El resultado, sin embargo, es una delicia que alegrará tus sentidos.
Las galletas de mantequilla son versátiles y se adaptan a cualquier ocasión. Son el compañero perfecto de una taza de té tranquila, un regalo reconfortante para amigos y familiares, o simplemente un capricho para satisfacer tus antojos más dulces.¡Vamos a la receta!
Ingredientes
1 taza (225 g) de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 1/2 taza (60 g) de azúcar glass (azúcar impalpable), 2 tazas (250 g) de harina de trigo, 1/2 taza (60 g) de fécula de maíz, 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional), una pizca de sal.
Procedimiento
- Asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente para que sea fácil de trabajar.
- Tamiza la harina de trigo y la fécula de maíz juntas en un tazón grande. Esto ayudará a que las galletas sean más ligeras y aireadas.
- En un tazón grande, coloca la mantequilla ablandada y el azúcar glass. Si lo deseas, agrega el extracto de vainilla para dar un toque aromático a las galletas.
- Con una batidora eléctrica a velocidad baja, comienza a batir la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Esto tomará aproximadamente 2-3 minutos.
- Gradualmente, agrega la mezcla de harina y la fécula de maíz tamizada en la mezcla de mantequilla. Añade una pizca de sal.
- Mezcla a baja velocidad hasta que todos los ingredientes estén bien combinados y se forme una masa homogénea. No mezcles en exceso; solo lo suficiente para que la masa se una.
- Divide la masa en dos partes iguales y forma dos discos planos. Envuelve cada disco de masa en papel film o en una bolsa de plástico y refrigéralos durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a que la masa se endurezca y sea más fácil de manejar.
- Precalienta tu horno a 180°C (350°F) mientras la masa está en el refrigerador.
- Saca un disco de masa del refrigerador y estíralo sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1/4 de pulgada (0.6 cm). Usa moldes de galletas o simplemente un vaso para cortar las galletas en la forma que desees. Si utilizas moldes, enharínalos ligeramente antes de cortar para evitar que la masa se pegue.Coloca las galletas cortadas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, dejando un espacio de al menos 2 cm entre cada una.
- Hornea las galletas en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
Retira las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente. Una vez que las galletas estén completamente frías, puedes decorarlas al gusto. Puedes espolvorearlas con azúcar glass, sumergirlas en chocolate derretido o simplemente dejarlas en su forma natural.
¡Y ahí las tienes! galletas de mantequilla caseras que son suaves, mantecosas y llenas de sabor a mantequilla fresca. Este clásico de la repostería es perfecto para acompañar tu taza de té o café, o para cualquier momento del día. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.