Pastel vasco hecho en casa: guía de sencillos pasos para principiantes

El pastel vasco, un tesoro culinario con profundas raíces en la región del País Vasco, cautiva los sentidos con su sabor y su historia única. Este postre tradicional es un fiel reflejo de la rica herencia gastronómica vasca, donde la pasión por los sabores auténticos se fusiona con la dedicación artesanal. Conocido como "Euskal Pastela" en euskera, el pastel vasco ha perdurado a lo largo de generaciones, transmitiendo el encanto de su sencillez y su exquisita textura.

En su forma más básica, el pastel vasco consiste en dos capas de masa que encierran un relleno dulce, ya sea de crema pastelera o mermelada de frutas. Esta combinación crea una armonía de sabores y texturas que hacen que cada bocado sea una experiencia única y reconfortante. A menudo decorado con un patrón de cuadros o con rayas en su parte superior, el pastel vasco es una obra de arte comestible que resalta la pasión de la región por la cocina y el amor por los ingredientes locales.

La historia del pastel vasco se teje con las tradiciones familiares y las cocinas de antaño, y su popularidad ha trascendido las fronteras del País Vasco para conquistar los corazones de los amantes de la repostería en todo el mundo.¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Para la masa: 250 g de harina, 125 g de mantequilla fría, 125 g de azúcar, 1 huevo, 1 yema de huevo (para pincelar).

Para el relleno: 200 g de crema pastelera o mermelada de tu elección (por ejemplo, de cereza o albaricoque), 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional).

 

Procedimiento

1. En un tazón grande, mezcla la harina y el azúcar. Agrega la mantequilla fría cortada en cubos y mezcla con los dedos hasta obtener una mezcla similar a migas de pan.
2.  Incorpora el huevo y amasa la mezcla hasta obtener una masa homogénea. No amases en exceso, solo hasta que los ingredientes se combinen.
3. Divide la masa en dos partes, una ligeramente más grande que la otra. Envuelve cada parte en film transparente y refrigéralas durante al menos 1 hora.
4.  Precalienta el horno a 180°C (350°F).
5. Estira la parte más grande de la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga un diámetro ligeramente mayor que el molde que utilizarás. Coloca la masa en el molde y asegúrate de que cubra el fondo y los lados.
6. Vierte la crema pastelera o la mermelada sobre la masa en el molde, distribuyéndola de manera uniforme. Si lo deseas, puedes añadir una pizca de extracto de vainilla para realzar el sabor.
7. Estira la segunda parte de la masa y colócala sobre el relleno. Puedes optar por cubrir todo el pastel o decorarlo con tiras cruzadas.
8. Presiona los bordes de la masa para sellar el pastel. Puedes usar un tenedor para hacer un patrón en los bordes.
9. Bate ligeramente la yema de huevo y pincela la parte superior del pastel con ella. Esto le dará un hermoso color dorado al hornearse.
10. Coloca el pastel en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que esté dorado en la parte superior.
11. Una vez horneado, retira el pastel del horno y déjalo enfriar antes de desmoldarlo. Puedes servirlo a temperatura ambiente o ligeramente tibio.

El pastel vasco es un tesoro de la repostería que celebra la tradición y los sabores únicos del País Vasco. Con su mezcla de texturas y su dulzura equilibrada, este postre será el deleite de tus comensales. Sumérgete en la experiencia de crear este clásico en tu cocina y comparte su encanto con familiares y amigos. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.