Melindros caseros: Cómo hacer los bizcochos más esponjosos y deliciosos

Los melindros, esos dulces y esponjosos bizcochos de origen italiano, son una delicia irresistible que conquista el paladar con su sabor delicado y textura ligera. Esta receta nos transporta a un mundo de sabores reconfortantes y evoca el encanto de los postres tradicionales. Los melindros son ideales para acompañar el café o el té, y también son la base perfecta para crear postres como el clásico tiramisú.

Preparar estos deliciosos bizcochos en casa es una experiencia gratificante y sencilla, y el resultado es simplemente delicioso. Con ingredientes básicos que se encuentran fácilmente en la despensa, podemos dar vida a unos melindros frescos y caseros, listos para sorprender a familiares y amigos con su textura esponjosa y su dulzura suave.

Sumérgete en el arte de la repostería y disfruta de estos melindros caseros que conquistarán los corazones de todos en la mesa. ¡Prepárate para crear recuerdos dulces y memorables con esta receta clásica! Manos a la obra.

Ingredientes

4 huevos, 100 g de azúcar, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 120 g de harina de trigo, 1 pizca de sal, azúcar glass (opcional, para espolvorear).

Procedimiento

1. Precalienta el horno a 180°C y prepara una bandeja de horno con papel de hornear o un tapete de silicona.
2. En un tazón grande, separa las claras de las yemas de los huevos.
3. Con una batidora eléctrica o a mano, bate las claras a velocidad media hasta que estén espumosas.
4. Agrega la mitad del azúcar (50 g) a las claras y sigue batiendo a alta velocidad hasta que se formen picos suaves.
5. En otro tazón, bate las yemas con el resto del azúcar (50 g) y el extracto de vainilla hasta que obtengas una mezcla pálida y cremosa.
6. Incorpora las yemas batidas a las claras en dos partes, con movimientos envolventes y suaves para que la mezcla no pierda aire.
7. Tamiza la harina y la pizca de sal sobre la mezcla de huevos y mezcla con movimientos envolventes hasta que la harina esté completamente incorporada.
8. Coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla lisa y ancha (aproximadamente 1,5 cm de diámetro).
9. Sobre la bandeja de horno, forma tiras alargadas de masa, dejando suficiente espacio entre ellas, ya que los melindros crecerán durante el horneado.
10. Espolvorea azúcar glass sobre los melindros antes de hornearlos, si lo deseas.
11. Hornea los melindros en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos, o hasta que estén dorados y esponjosos.

Una vez listos, retira los melindros del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla. Notarás que estas delicias caseras se deshacen en la boca con su textura esponjosa y sabor delicado. Son una opción perfecta para disfrutar junto con una taza de café o té, o para usar en la preparación de postres como el famoso tiramisú.

Puedes guardar los melindros en un recipiente hermético para que se mantengan frescos y tiernos por varios días. Además, puedes disfrutarlos solos o usarlos como base para crear diferentes y deliciosas combinaciones. 

¡Prepara tus propios melindros caseros y déjate cautivar por la dulzura y esponjosidad de estos deliciosos bizcochos! Sorprende a tus invitados o simplemente disfrútalos en la intimidad de tu hogar. ¡Buen provecho! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.