El oscuro secreto detrás de Alf, la popular serie de los 80 que dejó traumas
La serie de la NBC fue un éxito para el público, pero los protagonistas de la historia vivieron un sufrimiento durante la grabación.
Alf es una de las populares historias de la NBC que salió a la luz en 1986 y transmitió su último episodio en 1990. Se trata de una serie que tuvo cuatro temporadas y se convirtió en un éxito mundial, principalmente en países España, Alemania y una gran porción de Latinoamérica. Al contrario de lo que se cree, los protagonistas no disfrutaron como público, sino más bien vivieron una pesadilla dentro de los estudios de grabación. A continuación de contamos todos los secretos.
El show de televisión, cuenta la historia de Alf, un alienígena llamado Gordon Shumway del planeta Melmac, que tuvo que salir de su hogar porque todos los habitantes conectaron su secadora al mismo tiempo. Luego de un año deambular en el universo, llega a la Tierra y cae en el garaje de los Tanner, así que termina convirtiéndose en un miembro de la familia. Por esta razón, vive toda clase de aventuras divertidas con sus nuevos compañeros de casa.
Michu Meszaros, un actor húngaro con enanismo, dio vida a Alf en los primeros capítulos. Sin embargo, el resto de la serie el personaje principal fue una marioneta controlada por profesionales. Por esto, la casa de los Tanner, el set principal, fue construida sobre un escenario a un metro y medio del suelo, para hacer más fácil el trabajo de los marionetistas. Cabe aclarar, que Paul Fusco estuvo detrás de este extraterrestre, un malhumorado marionetista y el creador de la serie junto con Tom Patchett. De hecho, la personalidad y el elevado ego que tenía el profesional fueron la causa de diversas incomodidades en el set.
Según, la información de People online, Anne Schedeen, la actriz que se puso en la piel de Kate Tanner confirmó que las grabaciones eran interminables y nadie se divertía. "Técnicamente era una pesadilla, todo era lento y tedioso. Si te tocaba una escena con Alf, tardabas mucho. Un show de treinta minutos era terminado en 25 horas", expresó la intérprete. Además, se animó a decir que en una ocasión Max Wrigth, que se encargaba de interpretar al padre de la familia, se enojó tanto que comenzó a golpear al muñeco, así que se lo tuvieron que sacar de las manos.
Por otro lado, Andrea Elson, la joven artista que se estuvo en el papel de la hija adolescente de los Tanner, pasó momentos muy complejos, ya que la producción de la serie le exigió tener apariencia de una chica de 15 años. Esto causó estragos en su psiquis y en su cuerpo, porque solo quería estar delgada, así que algunos días llegaba a correr casi dos horas.
Anne Schedeen, la actriz que fue Kate Tanner, comentó que cuando por fin llegó el último día de grabación hicieron una sola toma del plano final y Max se retiró del lugar a buscar sus pertenencias al camerino y se fue sin decir adiós. "Nadie despidió a nadie. Así acabó", confirmó Schedeen. Como el ambiente laboral dejaba mucho que desear, nadie quería seguir presente en el set de grabación.