La más extraordinaria del jardín, conoce todos los cuidados y beneficios de la rosa de Jericó

Forma parte de la familia de los helechos, tiene una sorprendente característica que asombra a todo aquel que la ve y no requiere de cuidados muy difíciles para mantenerla. Estamos hablando de la rosa de Jericó, también conocida como doradilla o planta de la resurrección. Aquí revelamos sus características y cuidados para que todo aquel fanático de la jardinería pueda cultivarla en casa si así lo quisiera. 

Características

La rosa de Jericó recibe el nombre científico de Anastatica, el cual es “un género monotípico de fanerógamas perteneciente a la familia Brassicaceae”, de acuerdo con Ecología Verde. Esta planta es originaria de los desiertos de Arabia, del Sahara y de las cercanías del mar Rojo.

Lo llamativo es que, de acuerdo con Javier de Huerto Adictos, “es una planta tan adaptada a la sequía que puede secarse por completo y, cuando toca el agua, vuelve a la vida. Por eso viene el nombre de planta de la resurrección”.

También está la creencia de que es una de las plantas más mágicas que existen ya que se dice que absorbe todas las energías negativas para transformarlas en positivas. Además, sistemas de creencias como el Feng Shui, la rosa de Jericó atrae suerte y dinero.

Propiedades de la rosa de Jericó

El mismo jardinero aseguró que la rosa de Jericó tiene propiedades diuréticas. Además, a lo largo de varias generaciones se han preparado, con la rosa de Jericó, diferentes remedios caseros para cicatrizar y curar heridas. “Se dice que poner esta planta fresca, bien machacada en una herida abierta conseguiremos que cicatrice en tiempo récord”, explicó el experto. 

Cuidados básicos de la planta

Los cuidados que necesita la rosa de Jericó para mantenerse son sumamente sencillos. Sin dudas, la iluminación es lo más importante. Con que la planta esté ubicada en una zona con luz solar directa, tendrás asegurado su buen desarrollo. Además, ten en cuenta que esta especie no tolera las heladas, por lo que necesita estar en temperaturas por encima de los 16 ºC.

En cuanto al riego, este varía dependiendo de la época. El sitio de jardinería asegura que, “en los meses más cálidos necesitará entre 2 a 3 riegos semanales si queremos evitar que entre en su fase de sequía”. Mientras que en las estaciones más húmedas los riegos pueden ser más espaciados. “En climas extraordinariamente cálidos o secos la planta agradecerá que se pulverice agua sobre sus hojas una o dos veces al día, además de los riegos”, concluyen.