Desgarrador: Livia Brito confiesa que pasó hambre durante su niñez en Cuba

Hace unos días atrás, Livia Brito participó en una entrevista con Yordi Rosado para su canal de YouTube. Fue una extensa jornada de casi dos horas, donde la actriz cubana se animó a confesar diversos secretos sobre su vida privada en la actualidad, la participación en diversas telenovelas e incluso habló sobre su pasado. En este contexto, la intérprete de 'La Desalmada' confesó que durante su infancia vivió situaciones muy difíciles, pues a su familia no le alcanzaba la comida, así que a veces pasaban hambre. 

Livia nació el 21 de julio de 1986 en La Habana Cuba, hija del actor Rolando Brito y de la bailarina de Ballet Clásico Gertrudis Pestana. En aquél momento, su padre, era un reconocido actor que trabajaba en obras de teatro, cine y televisión. Por esta razón, según comentó Livia en la entrevista, cuando aun vivían en Cuba, la mayoría de las personas pensaban que tenían un trato diferencial y a su vez, mayores recursos. Sin embargo, la actriz desmintió esto y reveló que su familia tenía una situación económica muy difícil.

"Dice mi mamá que a ella se le rompía el alma, que cuando llegábamos nosotras (ella y su hermana) de la escuela la mirábamos y le decíamos 'Mami tengo hambre' y ella no tenía ni siquiera un pan para darnos", relató la actriz a Rosado, entonces él le pidió que explicara cómo era la situación del país, pues confesó: "Yo solamente sé que se reparte a todos por igual".   

"Te dan doce huevos al mes, para cuatro personas", comentó Livia, entonces el entrevistador se quedó boquiabierto y ella añadió: "Cuatro panes al día para cuatro personas, te toca uno por persona, pero ellos (sus padres) no se comían su pan". Según explicó la actriz, sus padres sacrificaban su pequeña ración de comida, para que ella y su hermana pudieran comer más en el desayuno, pues los panificados eran para ese momento. Luego, en el almuerzo el menú era arroz con frijoles, pero ni siquiera eso era suficiente. 

"¿Carne? Ni hablar de carne, eso no existía", reveló Livia y explicó que solo algunos días especiales había bistec de cerdo, pero nunca había carne de res. Como la situación era tan difícil, sus padres tenían que salir a buscar trabajo extra, así que utilizaban su vehículo como taxi para llevar y traer a los turistas que llegaban a la isla. Sin embargo, llegó un momento donde la familia Brito no aguantó más y se trasladó a vivir a México, a buscar nuevas oportunidades, trabajo y estabilidad económica.