El trucazo para limpiar tus ollas quemadas sin rayarlas ni dañarlas

Las ollas de acero inoxidable son uno de los mejores utensilios que podemos tener en el hogar. Son perfectos gracias a su durabilidad y a que son resistentes a cocciones a alta temperatura. Además, suele ser fácil realizar su mantenimiento. Pero a veces, podemos ver, que nuestras ollas se van opacando o incluso van tomando manchas negras debido a los años de uso, esto hace que luzcan sucias a pesar de haberlas lavado.

Si este es el caso de tus ollas, no debes pensar que ya no hay nada que hacer con ellas. Con algunos productos caseros, que seguramente tienes en tu cocina, puedes remover las marcas y limpiar tus ollas si lucen como quemadas. Con sólo vinagre blanco y bicarbonato de sodio, puedes devolverle el brillo al acero inoxidable. Ahora te explicamos los pasos a seguir. 

Cómo hacer que las ollas luzcan como nuevas sin dañarlas

Para limpiar tus ollas sin dañarlas ni rayarlas debes en primer lugar, preparar una mezcla de vinagre blanco con bicarbonato de sodio. Con esta combinación formarás una pasta para impregnar las paredes y la base de la olla con la mezcla. Una vez que ya tenemos cubiertas las partes quemadas, dejaremos que el producto casero actúe entre 10 y 20 minutos. 

Para quitar la pasta de la olla, debemos mojar una esponja en vinagre y empezar a frotar las paredes de la olla. Debemos tener cuidado si utilizamos una esponja metálica ya que si lo hacemos muy fuerte podemos dañarla. Una vez que retiramos el producto debemos chequear si quedan manchas. Si es así, debemos repetir el proceso las veces que haga falta.

Otra forma de sacar las manchas de tus ollas quemadas es intentar retirar todo lo quemado con una esponja, luego, vertir en la olla una taza de agua con dos cucharadas de sal y dejar reposar por 30 minutos. Si aún así no logras retirar todas las manchas, puedes poner a hervir el liquído y cuando se enfríe volver a frotar.