Descubre el encanto de los oliebollen: tradición holandesa en tu cocina

Los oliebollen, pequeños tesoros fritos de la repostería holandesa, encapsulan el espíritu acogedor y festivo que inunda los hogares durante la temporada navideña en los Países Bajos. Estos bocados esponjosos y dorados han cautivado generaciones con su irresistible sabor y la alegría que llevan consigo. Originarios de la rica tradición culinaria holandesa, los oliebollen son mucho más que simples bollos fritos; son símbolos de celebración y compartir en torno a la mesa.

La preparación de estos deliciosos bocados implica una masa esponjosa, enriquecida con pasas si se desea, que se sumerge en el calor dorado del aceite caliente hasta alcanzar la perfección crujiente. El resultado es un festín indulgente que se completa con una generosa lluvia de azúcar glass, añadiendo un toque dulce y festivo.

Cada hogar holandés, durante las celebraciones navideñas, se impregna con el aroma tentador de los oliebollen recién fritos, creando una atmósfera de calidez y felicidad compartida. Así, estos pequeños placeres culinarios se han convertido en un componente esencial de la celebración navideña en los Países Bajos, extendiendo la tradición y la delicia a través de generaciones. Exploraremos juntos la magia de los oliebollen holandeses, llevando la auténtica tradición a tu propia mesa con cada bocado irresistible. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

500 g de harina de trigo, 10 g de levadura seca activa, 300 ml de leche tibia, 2 huevos, 75 g de azúcar, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 100 g de pasas (opcional), aceite vegetal para freír, azúcar glass.

 

Procedimiento

1. En un tazón pequeño, disuelve la levadura en la leche tibia y deja reposar durante unos minutos hasta que se active y comience a burbujear.
2. En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Agrega los huevos, el extracto de vainilla y la mezcla de levadura activada. Mezcla hasta obtener una masa homogénea.
3. Si deseas, incorpora las pasas a la masa y mezcla bien. Cubre el tazón con un paño húmedo y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente una hora o hasta que haya duplicado su tamaño.
4. Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén profunda o en una freidora a 180°C.
5. Con la ayuda de dos cucharas, forma pequeñas bolas de masa y sumérgelas en el aceite caliente. Fríe hasta que los oliebollen estén dorados por todos lados, asegurándote de darles la vuelta para una cocción uniforme.
6. Retira los oliebollen y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
7. Espolvorea generosamente con azúcar glass o justo antes de servir.

Los oliebollen son mejores cuando se sirven calientes y frescos, ¡así que disfrútalos de inmediato!.  Son una tradición querida en los hogares holandeses durante las festividades, compartidos con amigos y familiares con alegría. Cada bocado de estos bollos fritos evoca el espíritu acogedor y festivo de la Navidad en los Países Bajos.

Prepáralos en tu propia cocina y experimenta la delicia de este clásico holandés que se ha transmitido de generación en generación, llevando consigo el calor de las celebraciones navideñas. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.