Cómo limpiar los muebles de la cocina con este truco casero

Las alacenas y los muebles de la cocina son elementos esenciales en nuestro hogar, pero suelen ser víctimas de la suciedad debido a su ubicación en la zona de preparación de alimentos. El uso regular de la cocina, inevitablemente, lleva a que estos muebles acumulen suciedad y desgaste.

Uno de los principales desafíos es el vapor que se genera durante la cocción de alimentos. Este vapor, además de depositarse en las superficies, puede contribuir a la formación de una capa pegajosa y difícil de limpiar. Además, las manchas son otro problema común en las alacenas y los muebles de cocina. Las salpicaduras de alimentos, líquidos y condimentos pueden dejar marcas antiestéticas y difíciles de eliminar. La grasa es otro factor que contribuye significativamente a la acumulación de suciedad en estos espacios.

Para abordar estos desafíos, es esencial implementar prácticas de limpieza regulares y efectivas. En el artículo de hoy traemos un remedio casero para para limpiar tu alacena y otros muebles de la cocina, que además de ser ecológico y bastante económico, es mucho más efectivo que los limpiadores comunes que sueles utilizar. 

Ingredientes

• 4 cucharadas de vinagre blanco
• Bicarbonato de sodio
• 2 cucharadas de jabón líquido para platos
• 1/4 de taza de agua
• Aceite vegetal, opcional

Para preparar este efectivo limpiador, calienta el agua en una olla hasta que esté tibia. Agrega el vinagre y el jabón y mezcla para que se integre todo. Coloca la preparación en un atomizador y una vez que hayas terminado quita las cosas de la alacena para que no estorben a la hora de limpiar.

Pasa un trapo seco para eliminar todo el polvo y después rocía los muebles con la mezcla. Con ayuda de un trapo seco refriega las superficies manchadas. En el caso de que haya mucha grasa adherida, coloca bicarbonato de sodio en el trapo, rocía los muebles de la cocina con la preparación y limpia con el trapo las zonas grasientas. Si las alacenas son de madera puedes probar mezclando mitad vinagre blanco y mitad aceite vegetal. Utiliza un trapo para esparcir sobre las superficies sucias y les dará un acabado de cera natural.