Secretos de Tailandia: cómo hacer el mejor mango sticky rice en casa

Bienvenido a un viaje culinario a Tailandia, donde los sabores exóticos y las texturas indulgentes se fusionan en el clásico postre tailandés: mango sticky rice. Este exquisito deleite tropical es una oda a la simplicidad y la elegancia, combinando la suavidad sedosa del arroz pegajoso con la exuberante dulzura de los mangos maduros.

El mango sticky rice, conocido como khao niew mamuang en tailandés, no es simplemente un postre; es una experiencia sensorial que refleja la abundancia de los mangos de Tailandia. La preparación cuidadosa del arroz, cocido al vapor hasta alcanzar la textura pegajosa perfecta, se complementa con la rica salsa de coco que baña cada grano. La adición de tiras de mango fresco, con su aroma embriagador y sabor jugoso, completa esta obra maestra culinaria.

En cada bocado, te sumergirás en la tradición y la autenticidad de la cocina tailandesa. El mango sticky rice es un testimonio de la maestría gastronómica tailandesa y una celebración de los ingredientes frescos que abundan en esta tierra tropical. Prepárate para un viaje sensorial único mientras exploras la armonía de sabores en este postre icónico que captura la esencia misma de Tailandia. ¡Disfruta de este festín tropical en cada cucharada! ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Para el arroz pegajoso: 2 tazas de arroz glutinoso, 1 lata de leche de coco (400 ml), 1 taza de azúcar, 1/2 cucharadita de sal.

Para el mango y presentación: 2 mangos maduros pelados y cortados en tiras, semillas de sésamo tostado (opcional, para decorar), hojas de menta fresca (opcional, para decorar). 

Para la salsa de coco: 1 taza de leche de coco, 2 cucharadas de azúcar, 1/4 cucharadita de sal.

Procedimiento

1. Lava el arroz glutinoso bajo agua fría hasta que el agua se vuelva clara.
2. Remoja el arroz en agua durante al menos 4 horas o durante la noche.
3. Escurre el arroz y cuécelo al vapor en una vaporera durante unos 25-30 minutos, o hasta que esté tierno.
4. En una cacerola, calienta la leche de coco a fuego medio. Agrega el azúcar y la sal, y remueve hasta que se disuelvan completamente.
5. Cocina a fuego lento durante unos 5-7 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la mezcla se espese ligeramente. Luego, retira del fuego y reserva.
6. En una cacerola, combina el arroz cocido con la leche de coco (de la lata) y agrega el azúcar y la sal. Cocina a fuego medio-bajo hasta que el arroz absorba la leche de coco y adquiera una textura pegajosa.
7. Coloca una porción de arroz pegajoso en cada plato.
8. Coloca las tiras de mango al lado o encima del arroz.
9. Rocía generosamente con la salsa de coco preparada y decora con semillas de sésamo tostado y hojas de menta fresca para un toque adicional de frescura y presentación.

Sirve el mango sticky rice mientras aún está tibio. Puedes saborearlo tanto caliente como a temperatura ambiente. Es un manjar que equilibra la dulzura del mango con la riqueza del arroz pegajoso y la suavidad de la salsa de coco. Es una experiencia que te lleva directamente a las calles de Tailandia, donde este postre es una delicia común durante la temporada de mangos. ¡Prepárate para un festín tropical que cautivará tus sentidos! ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.