Cómo cuidar el jazmín para que crezca fuerte y vista de blanco tu jardín

Una de las plantas más cautivadoras y hermosas para tener en el jardín de casa es el jazmín. Los motivos de su popularidad tienen que ver con sus bellísimas y delicadas flores, pero especialmente por por su encantador aroma. De hecho, esta planta es utilizada ampliamente en la producción de perfumes, aceites esenciales y otros productos para el hogar.

Si bien existe una creencia popular que dice que es una planta difícil de cuidar, en realidad es una planta rústica y sumamente resistente, ya sea en su versión trepadora o arbustiva. Si estás pensando en plantar un jazmín en el parque de casa, este artículo te puede interesar, pues a continuación, te dejamos varios consejos a tener en cuenta para que crezca fuerte y sano. 

Existen diversos tipos de jazmines que varían la forma, el tamaño, el color, las hojas, las flores e incluso el aroma. Algunas de sus variedades son el morisco u oficial, amarillo, español, chino, del Paraguay, entre otros. El primer paso que debes tener en cuenta si quieres que tu planta crezca sana y fuerte es informarte sobre qué tipo de jazmín tienes, ya que cada uno tiene un cuidado específico. Sin embargo, aquí dejamos algunos consejos genéricos que debes saber. 

La luz

El jazmín necesita una exposición a pleno sol para crecer sano y florecer. Como es una variedad originaria de climas cálidos, demanda una luz intensa para su crecimiento. Es posible que crezca si no recibe luz directa, pero existe la posibilidad de que no florezca. 

La temperatura

Si bien es una planta que se da en clima cálido, también es capaz de estar expuesta al frío, ya que tolera temperaturas de hasta tres grados de cero. Sin embargo, si estas temperaturas se dan continuamente, será mejor que tengas algunas precauciones. Si el jazmín está plantado en el suelo, puedes cubrir sus raíces para que se mantengan cálidas a pesar del frío. 

El riego

En verano, lo ideal es regar la planta de 2 a 3 veces por semana, ya que es la época donde el jazmín florece, así que necesita abundante agua. En los meses de frío, simplemente tienes que regar cuando notas que la tierra ha empezado a secarse.