Ola de calor: los 3 pasos definitivos que debes realizar si tu mascota sufre un golpe de calor
Es importante tener en cuenta estos trucos por si detectamos síntomas extraños en nuestros perros o gatos.
El verano trae consigo altas temperaturas y esto puede perjudicar a nuestras mascotas. Los gatos y los perros suelen ser más sensibles que los humanos al calor, por lo que tenemos que estar atentos a los síntomas en ellos, para detectar si nuestros animales sufren un golpe de calor.
El golpe de calor, es el nombre común que utilizamos para referirnos a la hipertermia, que es cuando la temperatura corporal sube. En el caso de los perros y gatos, la temperatura media corporal ronda entre los 38 °C y los 39 °C. En el caso de que el animal sufra hipertermia, la temperatura sube a los 42?°C, lo que produce una disminución de azúcar y sales en su cuerpo, que puede manifestarse mediante la presencia de temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio. En algunos casos, también pueden presentarse vómitos y diarreas.
Entonces, ¿qué hacer si nuestra mascota sufre un golpe de calor?
Si nuestra mascota sufre un golpe de calor, debemos tener en cuenta tres pasos fundamentales e intentar implementarlos en los primeros 15 minutos. Si notamos que la temperatura de nuestro perro o gato está más alta de lo normal, o si nuestra mascota tambalea y tiene la lengua y mucosas azules, debemos actuar con rapidez.
En primer lugar, debemos intentar bajarle la temperatura a nuestro amigo de cuatro patas de una forma que no sea repentina. Debemos buscar agua templada y de forma gradual mojarlo. No debemos meterlo bajo la ducha o ponerle agua con hielo. En segundo lugar, podemos ofrecerle agua para beber. Pero de la misma forma, debemos darle su espacio e intentar que beba lento.
Por último, debemos asegurarnos que nuestra mascota pueda superar el golpe de calor, llevándolo al veterinario, ya que puede ser que necesite ser internado con suero para reponer los minerales que ha perdido.
Para evitar que nuestra mascota sufra un golpe de calor podemos tener en cuenta los siguientes consejos: déjales agua disponible todo el tiempo, sácalo a pasear en las horas más frescas del día, evita darles de comer en las horas más calurosas del día. Preferiblemente, debemos alimentarlos a primera o última hora del día.