¿Mala onda? La verdadera razón por la que se llena de burbujas un vaso de agua

Las creencias populares son ideas, opiniones o convicciones que son aceptadas y compartidas por una comunidad o grupo de personas. A menudo se transmiten de generación en generación y muchas veces desconocemos sus orígenes. A continuación, traemos a colación una de las curiosidades más populares que se ha difundido en el imaginario social. Una creencia ampliamente difundida dice que si dejas un vaso lleno de agua y al otro día amanece repleto de burbujas, significa que la habitación tiene mala onda. 

La formación de burbujas en el agua en un vaso se asocia comúnmente con la liberación de energía negativa. En este contexto, las burbujas, se interpretan como un signo de actividad o perturbación en el ambiente, una especie de reacción ante la presencia de fuerzas no deseadas. Esta creencia refleja la idea arraigada en muchas culturas de que el agua tiene propiedades especiales para absorber y retener energías, sirviendo así como un indicador sensible del estado energético de un entorno.

Sin embargo, hoy dejamos de lado las creencias populares y los mitos, para traer una explicación científica de este fenómeno. En este caso tomamos las declaraciones que hizo Rick Watling, un meteorólogo de la Administración Nacional Oceánica y Atmoesférica de Estados Unidos (NOAA), en la revista Scientific American. Al parecer, no se trata de un fenómeno energético y mucho menos paranormal.

Watling, explicó que existen algunos gases como el oxígeno y el nitrógeno, que tienen la capacidad de disolverse en el agua. “ La cantidad de gas disuelto depende de la temperatura del agua y la presión atmosférica en la interfase aire/agua. El agua más fría y con mayor presión permite que más gas se disuelva; por el contrario, el agua caliente y con presión baja permiten que menos gas se disuelva”, reveló el meteorólogo. 

De acuerdo a esta explicación, si dejas un vaso con agua fría reposando por un tiempo pronunciado, en alguna habitación, es probable que el líquido se entibie con la temperatura del ambiente. Esto produce que el oxígeno y el nitrógeno salgan lentamente de la solución y se formen pequeñas burbujas. 

Por este motivo, las burbujas no se forman por la mala onda del ambiente, sino más bien por un fenómeno científico. “Si la presión atmosférica disminuye a medida que el agua se entibia, el equilibrio entre las moléculas de gas que salen y se unen a la interfaz aire / agua se desequilibra”, concluyó Rick Watling y añadió que el aire comienza a salir del agua y se forman burbujas.