Descubre cómo quitar la grasa de tu cocina con estos trucos caseros

La cocina desempeña un papel fundamental en la vida diaria de cualquier hogar. Es el lugar donde se preparan las comidas para alimentar a la familia y donde se comparten momentos significativos alrededor de la mesa. Sin embargo, esta actividad constante también lleva consigo el inevitable efecto de generar suciedad en este espacio. 

La diversidad de preparaciones culinarias, desde salteados y frituras hasta horneados, contribuye a la acumulación de residuos y manchas en la cocina. La limpieza se convierte en una tarea esencial para mantener un ambiente higiénico y agradable, ya que es crucial para evitar la proliferación de bacterias y asegurar la seguridad de nuestros alimentos. 

Para facilitar esta tarea, es común contar con productos de limpieza específicos para la cocina, diseñados para eliminar eficazmente grasa, residuos de alimentos y manchas. Sin embargo, hay ocasiones donde la suciedad es tan grande, que parece imposible de limpiar. A continuación, traemos algunos trucos caseros y sencillos para que tu cocina quede impecable.

Métodos caseros para eliminar la grasa de la cocina

• Agua y vinagre: el vinagre es un producto que posee propiedades quitamanchas, por eso es común que se utilice para limpiar y no solo para preparar comidas. Si quieres eliminar la suciedad de tu cocina, pon a hervir agua en una olla y coloca una taza de vinagre. Cuando la mezcla haya llegado a punto de hervor, deja que enfríe y ya está lista para que la uses como limpiador.

• Café: aunque no lo creas, el café absorbe la grasa con facilidad, así que es un producto ideal para quitar la suciedad de la cocina. Lo único que tienes que hacer es colocar un puñado de café tradicional de colador sobre la superficie sucia y esparcir un ayuda de un papel de cocina. Luego, enjuaga el producto con agua y verás los resultados.

• Limón: la gran mayoría de productos de limpieza llevan derivados del limón, así que se puede decir que es un quitamanchas poderoso. Para limpiar tu cocina puedes diluir el jugo de uno o dos limones en un litro de agua caliente y utilizar esta preparación frotando con una esponja.