Descubre el secreto de la fabada asturiana en tu cocina ¡deslumbra!

La fabada asturiana, tesoro culinario de la región de Asturias en España, es mucho más que un simple guiso; es un viaje sensorial que nos sumerge en la rica tradición gastronómica asturiana. Este plato, protagonizado por las fabes, unas alubias blancas autóctonas, se convierte en un festín de sabores y texturas gracias a la cuidadosa combinación de embutidos como el chorizo, la morcilla y el lacón.

La preparación de la fabada es un ritual que comienza con la paciente cocción de las fabes, que se remojan durante la noche para alcanzar su máxima ternura. El añadido de un sofrito aromático y la integración de embutidos de calidad dan forma a una mezcla que cocina a fuego lento, permitiendo que los sabores se fusionen y se intensifiquen.

Al servir la fabada, se revela la magia en cada cucharada: fabes suaves y mantecosas, embutidos llenos de sabor y un caldo enriquecido que crea una sinfonía de delicias. Este plato no solo alimenta el cuerpo, sino que también alimenta el alma con la calidez y la autenticidad de la cocina asturiana. La fabada es un homenaje a la historia, la tierra y la pasión que define la identidad culinaria de Asturias. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

500 g de fabes (alubias blancas asturianas), 00 g de chorizo asturiano en rodajas, 200 g de morcilla asturiana, 150 g de lacón (paleta de cerdo curada) en trozos, 1 cebolla grande picada, 2 dientes de ajo picados, 1 hoja de laurel, 1 cucharadita de pimentón dulce, aceite de oliva virgen extra, sal al gusto.

 

Procedimiento

1. Remoja las fabes en agua fría durante la noche anterior a la preparación. Esto facilitará su cocción.
2. En una olla grande, cocina las fabes en agua con sal hasta que estén tiernas. Este proceso puede llevar alrededor de 2 horas. Añade agua si es necesario para mantenerlas cubiertas.
3. En una sartén, calienta un generoso chorro de aceite de oliva. Añade la cebolla picada y los ajos. Sofríe hasta que estén dorados.
4. Agrega el sofrito a las fabes casi cocidas. Mezcla bien.
5. Añade el chorizo, la morcilla y el lacón a las fabes. También agrega la hoja de laurel y el pimentón dulce. Revuelve para integrar los sabores.
6. Deja que la fabada continúe cociendo a fuego lento hasta que todos los ingredientes estén completamente cocidos y los sabores se hayan fusionado. Esto puede llevar aproximadamente 1 hora más.
7. Prueba la fabada y ajusta la sal según sea necesario. Ten en cuenta que los embutidos aportarán su propio sabor salado.

Deja reposar la fabada durante al menos 30 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se intensifiquen. Sirve la fabada caliente en platos hondos, asegurándote de distribuir equitativamente los embutidos y las fabes. Tradicionalmente, la fabada asturiana se sirve con un trozo de pan crujiente y un buen vaso de sidra asturiana.

Algunas personas prefieren cocinar la fabada con agua mineral en lugar de agua del grifo para garantizar la suavidad de las fabes. Algunos chefs también sugieren añadir un poco de vino blanco al sofrito para darle un toque extra de sabor. Este plato es sumergirse en la riqueza de la cocina tradicional española.

Con su combinación única de sabores y texturas, este plato es una verdadera experiencia culinaria que te transporta directamente a la calidez de la región de Asturias. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.