Descubre el encanto de las naranjas confitadas: receta fácil y rápida

Las naranjas confitadas son un verdadero tesoro culinario que combina la frescura y vitalidad de las naranjas con la dulzura del azúcar en un bocado irresistiblemente delicioso. Este proceso de confitar, que implica cocinar lentamente las rodajas de naranja en un almíbar aromatizado, transforma lo que ya es una fruta deliciosa en un manjar sublime.

Con su sabor cítrico y la textura tierna de la fruta, es un acompañamiento perfecto para postres, pasteles, helados y quesos. También puede disfrutarse sola como un dulce tentador que despierta los sentidos. Además de su exquisito sabor, las naranjas confitadas añaden un toque de elegancia y color a cualquier creación culinaria. No solo podrás apreciar el proceso artesanal detrás de este manjar, sino que también tendrás la oportunidad de personalizarlo con tus sabores favoritos, como vainilla o canela.

Preparar naranjas confitadas es una forma deliciosa de aprovechar la temporada de cítricos y disfrutar de un bocado dulce que deleitará tus papilas gustativas. ¡Prepárate para embarcarte en un viaje de sabores y aromas con estas naranjas confitadas caseras que seguro conquistarán tu paladar y el de tus seres queridos! ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

4 naranjas (preferiblemente orgánicas), 2 tazas de agua, 2 tazas de azúcar granulada, 1/2 taza de jugo de naranja, (aproximadamente 2 naranjas), 1/4 de taza de jugo de limón (aproximadamente 2 limones), 1 vaina de vainilla (opcional),azúcar extra para enrollar las naranjas confitadas.

Procedimiento

1. Lava bien las naranjas bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
2. Corta las naranjas en rodajas finas, de aproximadamente 1/4 de pulgada de grosor. Si prefieres, puedes cortarlas en gajos o tiras, según tu preferencia.
3. En una cacerola grande, lleva a ebullición suficiente agua para cubrir las rodajas de naranja. Una vez que el agua hierva, agrega las rodajas de naranja y cocínalas durante 2 minutos. Luego, escúrrelas y enjuágalas bajo agua fría. Este proceso ayudará a reducir la amargura de la cáscara.
4. En la misma cacerola, agrega 2 tazas de agua y 2 tazas de azúcar granulada. Si lo deseas, también puedes agregar la vaina de vainilla abierta a lo largo para dar sabor. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto, revolviendo hasta que el azúcar se disuelva por completo.
5. Vuelve a agregar las rodajas de naranja escaldadas a la cacerola con el almíbar.
6. Reduce el fuego a bajo y cocina las naranjas a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos o hasta que estén tiernas y translúcidas. Revuelve ocasionalmente.
7. Agrega el jugo de naranja y el jugo de limón a la cacerola. Cocina durante otros 10-15 minutos, o hasta que el almíbar se haya reducido y espesado ligeramente.
8. Con una espumadera, retira las rodajas de naranja confitadas y colócalas sobre una rejilla para que escurran el exceso de almíbar.
9. Mientras aún estén pegajosas, espolvorea las rodajas de naranja con azúcar granulada. Esto creará una capa de azúcar que las hará brillar y les dará un toque de dulzura extra.

Deja que las naranjas confitadas se enfríen completamente y se sequen al aire durante al menos 24 horas. Esto permitirá que el azúcar forme una costra en la superficie. Una vez que las naranjas confitadas estén completamente secas, guárdalas en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco. Pueden conservarse durante varias semanas.

Son un deleite versátil que puedes saborear en una variedad de formas. Puedes comerlas solas como un dulce, utilizarlas como adorno en pasteles y postres. Puedes apreciar el proceso de confitar naranjas y crear un manjar único en casa. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.